Hartazgo
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Hartazgo

 


La reacción en cadena que tuvo el anuncio del gobernador de “ponerle el torito” a los bloqueos de calles y carreteras, confirma que la sociedad -toda- está “hasta la madre” del permanente estado de sitio que padece nuestra ciudad. Si alguien no acota este tremendo abuso, la sociedad puede reaccionar con violencia. El encono social crece peligrosamente.
Desde aquel reclamo en mayo del 2014, de un hombre desesperado que, como única opción se desnudó y al grito de “yo también soy pueblo”, pidió a las horas magisteriales no cerrar más el paso a su pequeño negocio, Oaxaca vivió las primeras expresiones de incitación a la justicia por propia mano.
Desde el 2006 en que los grupos de presión, especialmente los que alienta el cártel 22 y su partido Morena, aprendieron a apoderarse del dinero público a través de la presión con marchas y plantones, la industria de la protesta se enseñoreo, desgraciadamente, de Oaxaca.
Así como aquel grito del hombre desnudo, han surgido muchas voces de protesta pidiendo al gobernador en turno que cumpla y haga cumplir la ley.
A este reclamo popular de reglamentar no el derecho de la protesta social sino al abuso de cerrar calles y carreteras, se han unidos las barras, colegios y demás organizaciones de abogados, hombres y mujeres.
Se han incorporado a la inquietud y han ofrecido elaborar el entramado jurídico para el proyecto de una ley que acote el abuso de los bloqueos. Es una decisión plausible por dos cosas: manifiesta el hartazgo de la sociedad por tantos bloqueos y la sociedad civil asume el compromiso de coadyuvar al restablecimiento del orden. Informan que, redactada la iniciativa de ley, la presentarán al congreso del estado como aportación de la sociedad que, por tantos años, ha sido rehén de los grupos de presión.

Estrategias

El antes arrogante AMLO, dueño del partido Morena, acusaba a los demás partidos de cómplices de la “mafia del poder” y los descalificaba sistemáticamente. Hoy se le ve desesperado, casi implora al PES y al Panal para que le hagan coro. Al referirse a este último partido, fundado por la otrora poderosa Elba Esther Gordillo, el tabasqueño zahería a la entonces poderosa dirigente del SNTE. Hoy implora su adhesión ¿descubre que sus mejores encuestas son cosa del pasado?
Tanto el nombre de Meade Kuribreña en la candidatura presidencial del PRI, como la caída del Morena en las encuestas, necesariamente tendrán derivaciones en la grilla oaxaqueña.
El PRI da la impresión de un partido agonizante en Oaxaca. No hay que olvidar que en las elecciones del 2000 perdió apabulladoramente con Francisco Labastida.
En el 2006, con todo y que aquí gobernaba Ulises Ruiz y tenía el aura de “mapache consumado” volvió a perder con el entonces candidato presidencial Roberto Madrazo. La derrota fue más atroz porque el mismo URO se decía hechura del tabasqueño, su hijo putativo.
El partido tricolor no ha podido levantar cabeza en las últimas tres elecciones federales. Aunque en el 2012 el hoy presidente Enrique Peña Nieto levantó un mejor número de votos en el estado, en la ciudad capital su fracaso fue apabullante.
Son tres derrotas contundentes para el PRI en las últimas tres elecciones presidenciales. Este es el desafío que tiene hoy Alejandro Murat Hinojosa por su cercanía al primer priista del país y al candidato presidencial. No puede entregar malas cuentas en la elección presidencial del próximo año. El reto se convierte para el gobernador en una carga más pesada ante el comportamiento confuso, avaricioso y de total ausencia de principios, de los grupos políticos que compiten en la arena chapulinera. Otro dique para el primer priista de Oaxaca, es que su partido esté durmiendo el sueño de los justos, con un dirigente anodino y cuestionado con el signo de la corrupción como Germán Espinoza. Lo que se avizora es un sacudimiento de las estructuras de su partido, en los próximos días.
Es aquí donde los observadores de la “grilla chapulinera” calculan que Alejandro Murat y su asesor plenipontenciario, tendrán que reeditar la estrategia que le permitió ser gobernador. Paradójicamente, la proliferación de candidatos, de todos los partidos, y operadores desde dentro de los partidos de “oposición”, podrían hacer que entregue buenas cuentas después del próximo 7 de junio.
AMH tiene aún cinco años para consolidar un gobierno de resultados; lo inmediato es que consolide a su partido, el PRI, en las próximas elecciones. Hacer triunfar en Oaxaca a su candidato presidencial, tener un congreso mayoritario y en los principales municipios alcaldes afines. No es tarea fácil. Si sale avante, su futuro político sería promisorio.
Así que, otra vez, tendría que echar mano de auténticos esquiroles de la política como el senador chilango Benjamín Robles Montoya. No hay que olvidar que al saltar del PRD al PT como candidato a gobernador, inclinó, necesariamente, el fiel de la balanza. O como Manuel Pérez Morales que jugó como abanderado del PSD sin ninguna posibilidad de triunfo pero, finalmente, distrajo algunos sufragios. Qué decir de Joaquín Ruiz que se adjudicó algunos votos de ese partidito morralla conocido como PRS. No menos nimio fue el candidato del PUP, Francisco Jiménez. El que dio la sorpresa como más de 300 mil votos fue Salomón Jara, del Morena.
Veremos qué papel volverán a jugar estos entes utilitarios de la política en esta que será una elección novedosa porque elegiremos Presidente de la República, Diputados federales y Senadores y en la misma jornada renovarán diputados locales y presidentes municipales por el sistema de partidos políticos. Dios nos agarre confesados y más con las actitudes incendiarias del mesías tropical.

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