La Bestia “está domada”

Con que no sea una más de las ocurrencias del presidente AMLO, la buena nueva la anunció ayer en la mañanera. 

López Obrador aseguró que la pandemia de Covid-19 en el País “ya se domó” y que ya no hay riesgo de saturación en hospitales. Esto pese a que en los últimos días se ha registrado un incremento de muertes y contagios, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud. 

Dijo: “ya falta poco, según los médicos, los especialistas y los científicos, y también quienes están haciendo las proyecciones, matemáticas, vamos bien, ya se domó la pandemia, ya se alejó el riesgo de una saturación en hospitales que hubiese significado más pérdidas de vidas humanas y mucho dramatismo, eso afortunadamente ya se superó”.

TRIBUNAL SUPEDITADO 

Continuando con mi relato de los antecedentes que hunden en el descrédito al Tribunal Estatal Electoral que ahora preside la Morenista magistrada Elizabeth Bautista Velasco, vale releer mi comentario del 27 de noviembre del 2018 donde exhibo una de las decisiones jurídicas más aberrantes que le echó abajo el Tribunal Federal y evidenció la corrupción de los tres magistrados.

 Se refiere a la anulación (a modo) de la elección municipal de San Francisco Ixhuatán.   

DESLICES DEL TEE  

Con todo y que tienen los sueldos más altos dentro del sistema burocrático estatal, los tres magistrados del Tribunal Estatal Electoral -Miguel Ángel Carballido, Wilfrido López Sánchez y ahora la señora Elizabeth Bautista, siguen en el ojo del huracán por sus pifias con fuerte olor a corrupción. 

A finales del 2018 la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló el dictamen del TEE que ordenaba cancelar la elección extraordinaria en el municipio de San Francisco Ixhuatán. Eso puso, una vez más, en evidencia la imparcialidad y verticalidad del llamado máximo tribunal electoral del estado.  

El Tribunal federal exhibió el marcado interés de los tres magistrados del TEE en este caso específico. A eso se debe que la Sala Xalapa, haya argumentado que el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca decidió anular los comicios “¡sin que nadie se la haya pedido!”.   

La Sala Xalapa del TRIFE mencionó que los argumentos para anular una elección “sin que nadie lo pidiera”, evidencian el interés y la aplicación de la ley de manera sesgada y perversa. 

Remacha el Tribunal federal que es “indebida la fundamentación y motivación, pues el Tribunal responsable (TEEO), sí sobrepasó en su estudio lo planteado en las demandas locales, pues en ellas no se advierte que se hubiese solicitado la nulidad de la elección en cita”. Así exponen en la sentencia del juicio JRC-365/2018 y sus acumulados.

Con base en tales argumentos, sentenció que 

“en consecuencia, esta Sala Regional declaró válido el triunfo de la coalición ‘Por Oaxaca al Frente’, integrada por PAN-PRD-MC.

Una tras otra, las pifias del TEE rebotan en las instancias federales y lo criticable que no haya ninguna consecuencia.

EVIDENCIAS 

Aquí doy otra evidencia de la utópica autonomía del TEE.  

La sempiterna mujer fuerte del PAN en Oaxaca, Antonia Natividad Díaz, hace tres años, desesperada porque las trampas que armó durante la votación interna no afianzaron su reelección con presidenta estatal de su partido, se adelantó y se autoproclamó ganadora. Ordenó al comité directivo estatal no recibir la impugnación de su contendiente José Manuel Vázquez, pero este la presentó ante el TEE de donde la remitieron hasta al día siguiente. Con este pretexto Antonia Natividad alegó extemporaneidad y se declaró presidenta. Lo que no dijo es que la impugnación fue presentada en tiempo y forma y el TEE lo ocultó. 

EL SALTO DEL CHAPULÍN 

“Infierno en la Central de Abastos”. Así tituló EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca, su nota de ocho columnas que relata el sospechoso incendio que, a decir de las propias autoridades policiacas, “pudo haber sido provocado por manos siniestras”. 

Pero mientras disciernen sobre las causas del infierno la realidad es que el primer chamuscado que deja tal quemazón es el “eternamente ausente” presidente municipal Oswaldo García Jarquín. 

Crece como espuma la versión de que sus aficiones a las bebidas espirituosas lo llevan a echar por la borda el poder que alcanzó, no por méritos propios. La fortuna le llegó gracias al “efecto Peje”. Tal vez a eso se deba su negligencia. 

El pésimo manejo de la emergencia sanitaria en el principal centro de abasto de alimentos del estado, ahonda la animadversión de los locatarios contra la autoridad municipal. El incendio exhibió lo errático del gobierno municipal.  

Aún así, el señor García recorre algunos poblados regalando despensas. Su candidez lo lleva a creer que puede ser candidato a gobernador, pero el infierno lo chamuscó.

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