El gran saqueo
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El gran saqueo

 


Una historia de saqueos y complicidades redujeron, ciertamente, en un “gran cascaron” -como lo dijo el presidente AMLO- la Secretaría de Salud federal y su filial Servicios de Salud de Oaxaca.  

Como lo dije en mi anterior entrega, gobierno y sindicato, principalmente la sección 35 de trabajadores de la SSA, se confabularon. 

Además de haber desviado los impuestos federales y del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud que hoy suman más de 10 mil millones de pesos que no integraron al ISSSTE, a la SHCP y a otras instancias del gobierno federal, cometieron otras tropelías. De manera ilegal los sucesivos secretarios de salud estatal, desde los tiempos del gobernador Ulises Ruiz, dispusieron del presupuesto a su libre albedrío hasta llevar a la quiebra los Servicios de Salud de Oaxaca. Cometieron crimen de lesa humanidad cuando vemos a los oaxaqueños con menos recursos, morir en los hospitales públicos o en su casa por falta de medicamentos, equipo y médicos. Una verdadera tragedia. 

Hoy que se habla de otra denuncia penal por el brutal saqueo en los SSO, vale recordar que el único secretario de salud estatal sometido a proceso penal es Germán Tenorio Vasconcelos. Aunque hay evidencias de que el robo inició desde la administración de Ulises Ruiz, la depredación más brutal la permitió Gabino Cue Monteagudo.   

Se robaron hasta los rendimientos de los depósitos que hicieron a sus propias cuentas con el monto de las cuotas y aportaciones de seguridad social de retiro, cesantía en edad avanzada, del Fondo de la Vivienda, además de los impuestos federales que descontaban a los trabajadores. Aunque el ISSSTE suspendió créditos y otras prestaciones a los empleados de los SSO, el sindicato guardó silencio cómplice. 

COMPLICIDADES 

En uno de los paros locos del sindicato de Salud en febrero del 2018, muchos empleados dijeron que nadie se quejó porque gran parte del dinero desviado era para pagar las plazas de miles de recomendados de los dirigentes sindicales (novias, familiares, efebos) y de los mismos funcionarios. Les otorgaron plazas sin soporte presupuestal por lo que dispusieron de los impuestos y descuentos del ISSSTE para cubrir sus salarios como lo hacen hasta el momento. 

EVIDENCIAS 

En aquellas fechas mencionaban una larga lista de aviadores: Ulises Cortés Maldonado quien cobra cientos de miles de pesos en su calidad de “líder” de un sindicato “independiente”. Otros líderes sindicales que obtienen dinero del Seguro Popular, son Jenoé Ruiz y Mario Félix.    

Descubrieron que en la jurisdicción de la Mixteca tienen la más grande pista de aterrizaje de “aviadores”. Mencionaron a la secretaria general de la sub sección, Denis López. Dicen que están muy encabronadas a sus compañeras porque se aparece en su centro de adscripción solo para tomarse la foto porque el trabajo lo hacen otros compañeros. Su esposo, un tal Vieyra, es un verdadero aviador con aires de político, solapado y protegido por la mujer quien desde que se inició este problema no ha dicho ni pío. 

Carlos Paz, delegado sindical de los foráneos, está preocupado porque nadie lo ha visto trabajar en algún centro de salud de Nochixtlán donde está asignado con el concepto E4. Lo mismo hizo cuando le dieron su primera plaza en Tezoatlán.

El delegado sindical Edgar no asiste a sus localidades, pero si cobra tanto el sueldo como los viáticos. Otros que están en la misma situación son los delegados de Mariscala, todos cobran sin trabajar. Qué decir de Dulce Cosmes, consentida del líder Mario Félix. Revisen su tarjeta de asistencia y comprobarán su escasa asistencia.

Otro que nunca está en su centro de trabajo es el subdelegado Alfonso Cortés, constantemente ebrio en horas de trabajo, nadie lo sanciona porque es protegido del mismo líder sindical. En los Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec, se concentran el mayor número de aviadores. Si en el 2018 calculaban unos mil 500 que cobran sin trabajar en lo SSO, hoy puede ser el doble.

ORDEN 

Médicos y trabajadores honestos aplauden la decisión presidencial de entregar hospitales de Oaxaca para que lo administren el Ejército Mexicano. El de Tlaxiaco y Ciudad Ixtepec y, posiblemente, el del Niño y la Mujer pueden dejar de pertenecer a los SSO.  Este último podría recibirlo el ISSSTE por la gran cantidad de dinero que les adeudan. Esto permitiría un poco de eficiencia y orden. Ya me imagino a los militares reportando la gran lista de los burócratas que cobran sin trabajar en los SSO. 

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