Para el DIF, las personas mayores son prioridad
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Es mi opinión

Para el DIF, las personas mayores son prioridad

 


Buena impresión ha despertado el interés de Ivette Morán de Murat, Presidenta Honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), para que las autoridades correspondientes, brinden mejores atenciones a las personas mayores de edad en todo el Estado.

Morán de Murat visitó los municipios de Zimatlán de Álvarez y la Ciénega Zimatlán, donde visitó también las casas del día, “La Vida es Bella” y “Rosas de Otoño”, En la primera, “La Vida es Bella”, la esposa del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, saludó y escuchó a las personas mayores que se dieron cita la mañana de este lunes pasado. Ahí realizó entrega de equipamiento otorgado por el Sistema DIF Nacional que encabeza Laura Barrera Fortoul.

Posteriormente, en la Casa de Día “Rosas de Otoño” de la Ciénega, Zimatlán, además de convivir y pasar un rato agradable con las personas mayores que acuden a pasar un rato de diversión, entretenimiento y capacitación, Ivette Morán entrego aparatos funcionales, cobijas y despensas del Programa de Atención a Sujetos Vulnerables.

También se contó con la presencia de representantes del Registro Civil del Estado de Oaxaca, quienes otorgaron actas de nacimiento gratuitamente. Al término de la gira de trabajo, Ivette Morán expresó: “Para el DIF Estatal y Gobierno de Oaxaca, es prioridad mejorar las condiciones para que nuestras personas mayores convivan en un espacio digno y cómodo. ¡En familia Si Podemos!”

En ambos eventos, la titular del DIF Oaxaca, estuvo acompañada de los presidentes municipales de ambas poblaciones: Javier Cesar Barroso Sánchez y Delfino Castellanos Castellanos, quienes agradecieron el apoyo brindado por el gobierno del estado, al tiempo de adquirir el compromiso de seguir trabajando con empeño, en beneficio de la ciudadanía que más lo requiere.

Se puede ser anciano y al mismo tiempo sano, no sólo físicamente, sino en su modo de vivir lo que constituye un ejemplo para el resto de la sociedad. Por lo tanto, el hombre puede ser viejo y aún anciano, y a la vez ser un hombre sano, con capacidad para aportar lo más valioso de su ser a la sociedad: su ejemplo, su sabiduría y su experiencia.

Debemos superar aquella vocación instintiva que observamos entre algunas especies animales, en la cual llegado el momento, los jóvenes echan del grupo familiar a los mayores. En resumidas cuentas, esa cruel e injusta discriminación en contra de los mayores, es cuestión de educación y de conciencia. Es la ausencia de valores en cuanto a los ancianos.

No faltará quien diga, que hay abuelitos ya viejitos que por diversas razones no merecen los cuidados y apoyos de los gobiernos federal, estatal y municipal. Esto sucede cuando algunos ancianos durante su juventud y obligados por las debilidades que su condición humana les impusieron pudieron ser desobligados, viciosos, agresivos y quizá hasta deshonestos. Afortunadamente, estos casos son la excepción y no la regla general entre nuestros queridos viejitos.

No obstante, ante esos casos excepcionales en vez de tomárseles como una desgracia, los familiares, los vecinos y las autoridades deben ver en ellos la oportunidad para ejercer el amor filial, tratando a esos abuelitos con deferencia y respeto, brindándoles las atenciones y los servicios que a pesar de sus errores del pasado merecen igual que todas las persones seniles y más en estos momentos en desgracia.

Recordemos siempre que: No hay acción más noble y solidaria que apoyar en todos los sentidos a los ancianitos. No hay que olvidar que probablemente, como los vemos nos veremos tarde o temprano. Respetar a los ancianos, es un gesto de la más alta nobleza y distintivo de personas bien nacidas.

En otras palabras, todas las personas mayores son dignas de un trato respetuoso y deben recibir de nuestra parte lo que requieran para vivir en paz y sin carencias. Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
Es mi opinión. Y nada más…
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