Tiempo de asumir responsabilidades
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Opinión

El hombre y su palabra

Tiempo de asumir responsabilidades

 


Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia como el candidato más votado de la historia contemporánea al obtener poco más de 30 millones de votos, esto es, obtuvo el 53.1% de las preferencias, porcentaje que no se había visto desde la presidencia de Miguel de la Madrid.

A poco más de un año de gobierno, López Obrador enfrenta una emergencia nacional: los feminicidios, la expresión más grave de la violencia hacia las mujeres. De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en nuestro país ocurren diariamente 10 feminicidios. Los casos más recientes de Ingrid Escamilla y Fátima han consternado a la sociedad, principalmente a las mujeres, quienes han salido a las calles a exigir al gobierno federal y a los gobiernos locales enfrentar el problema.

Frente a esto, el presidente continúa repartiendo culpas a los gobiernos pasados y al neoliberalismo, aunque este modelo económico en esencia se encuentra vigente. Sin duda, el sistema económico-político ha jugado un papel importante en la violencia hacia las mujeres, no obstante, ésta ha existido desde mucho antes.

Para muestra del desconocimiento y nulo interés sobre el problema, hay que recordar la conferencia matutina del 14 de febrero, ese día el presidente López Obrador se atrevió a mencionar un decálogo en contra de la violencia hacia las mujeres; sin acciones y programas concretos, el decálogo fue una muestra más de sus improvisaciones, y con el cual pretendía apaciguar la protesta que había afuera de Palacio Nacional, así como las preguntas de periodistas que se encontraban adentro, tras el feminicidio de Ingrid Escamilla.

Lamentablemente, el presidente considera que toda manifestación es en contra de su persona y, lo que él cree representar, la cuarta transformación. No entiende que hay reclamos históricos, los cuales no fueron atendidos en los sexenios pasados, pero que ahora le corresponde a él atender. Seguramente, si otro candidato hubiera ganado la presidencia hoy no estaríamos en la misma situación.

De acuerdo con información reunida por ONU Mujeres – México: 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia a lo largo de su vida; 27 de cada 100 mujeres de 15 años y más padeció al menos un incidente de violencia (emocional, económica, física y/o sexual) por su actual o más reciente pareja, en el último año;  15.5% por ciento de las mujeres de 15 años y más fue víctima de violencia por parte de un desconocido, vecino o amigo.

López Obrador tiene la oportunidad de sentarse, escuchar y atender la demanda de millones de mujeres. Nadie niega la importancia de su lucha por reducir la pobreza y la desigualdad, no obstante, el combate de la violencia hacia las mujeres requiere más que eso. Es fundamental que implemente programas específicos para atender la violencia hacia las mujeres, tanto en el ámbito familiar, educativo y laboral.

La administración de López Obrador no originó la violencia hacia las mujeres ni los feminicidios, pero sí tiene la gran responsabilidad de dar los primeros pasos hacia una sociedad más justa. Que ese 70% de aprobación con que cuenta el presidente sirva para superar los problemas históricos que tiene el país, no para caer disputas ideológicas sin sentido.