Puro teatro

En la política de la Cuarta Transformación, se usan cada vez más los recursos de la escenografía teatral de las “imperdibles” mañaneras y del juego de las apariencias del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

En este exceso de publicidad y propaganda para simular la realidad, más que al adversario y a los conservadores, se desconcierta, se engaña y divide a la ciudadanía, al electorado, al público, en resumen a todo el pueblo de México; y hasta es posible que los mismos creadores de esas apariencias y de esa farsa, se crean todo lo que dicen en vez de lo que hacen y acaben dentro de una maraña muy compleja de entender.

López Obrador debe comprender que es el presidente de todos los mexicanos y dejar de dividir para sumar y poder trabajar todos unidos para salir a flote de esta terrible crisis generada por la pandemia que tendrá consecuencias impredecibles, ante la miopía e incapacidad de un gobierno indolente que prefiere confrontarse y abrir frentes todos los días, en vez de reconstruir a México en una unidad con una estrategia viable que pueda abatir el incierto futuro que se nos avecina.

El fundamento de la política es la realidad y a la realidad hay que mirarla de frente para encararla y darle una solución acertada porque no se le puede engañar, ni distorsionar, ni falsear. Nuestra realidad hoy se llama pandemia con todos los estragos que está ocasionando, colapsando el sistema sanitario, económico y social. Y a esto hay que hacerle frente juntos, unidos, sin distinción de ninguna índole y no enredando a la opinión pública entre shows y ficciones.