Oxígeno a industria turística
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Opinión

Editorial

Oxígeno a industria turística

 


Desde que se pusieron en marcha, como un apoyo a la industria sin chimeneas, los llamados fin de semana largos, prolongados por días de asueto que se adelantan o atrasas, sin duda han representado un aliciente, sobre todo para una entidad como Oaxaca que tiene varios destinos turísticos: el cultural que es la ciudad capital y los Valles Centrales y los de playa, representados por Huatulco y Puerto Escondido. Y vaya que hacen falta, pues durante la industria sin chimeneas fue de las más fustigadas por la pandemia de Covid-19. Hay que recordar los días aciagos que vivieron los prestadores de servicios ante la falta de afluencia de visitantes. Muchos operadores de transporte tuvieron que dedicarse a otras cosas para llevar el gasto a sus familias. Muchos empleados de restaurantes y hoteles fueron despedidos ante el cierre de los negocios. En fin, fue una industria que aún hoy en día muestra los resabios de esa crisis que recién terminó, pese a encontrarse latente.

Sin embargo, salvo declaraciones oficiales que hacen presumir que para el gobierno de Salomón Jara se percibe al turismo como un pivote fundamental del desarrollo económico y que ya se advierte el trabajo para la temporada de julio, que es la de mayor afluencia de turismo nacional y extranjero, la ignorancia, la falta de iniciativas, el protagonismo y la carencia de una estrategia para ubicar a la entidad como un destino privilegiado en la materia, sigue estando presente en la dependencia oficial: la Secretaría de Turismo. Sin ánimo de descalificar, pero lo que se ha visto en estos poco más de cien días de que inició la actual administración es sólo repetir los esquemas del pasado. He ahí el interés de hacer tres lunes de Guelaguetza.

Si bien es cierto que estamos prácticamente en el segundo fin de semana largo que, como ya se ha dicho, representa una bocanada de aire fresco para los prestadores de servicios, había que ver qué se está haciendo para el siguiente en materia de promoción, para inicios del mes de mayo. Es un hecho que nuestra entidad está tipificada como de turismo de temporada. No se va más allá de la Semana Santa, las fiestas de Julio y la temporada decembrina. Fuera de ello, no hay nada que sirva como atractivo al turismo que, pese a bloqueos, toma de casetas y demás acciones que muchas veces lo desalientan, sigue fiel a Oaxaca y sus bellezas.

 

Ignorancia legislativa

 

Como lo publicamos en nuestra nota principal del martes 14 de marzo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), le volvió a enmendar la plana al Congreso del Estado, esta vez en materia de la obligada paridad de género en los municipios oaxaqueños que se rigen por sistemas normativos internos, antes conocidos como usos y costumbres. Como se recordará, en octubre del año pasado, tres legisladoras emanadas del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), paradójicamente las tres mujeres, habían diferido el tema de la paridad para el siguiente proceso municipal. Pese a la crítica de organizaciones y colectivos de mujeres, se aprobó el Decreto 698 del 25 de octubre de 2022. El mismo acaba de echarse abajo por el máximo tribunal de justicia del país, luego de las impugnaciones de inconstitucionalidad que interpusieron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Partido Nueva Alianza Oaxaca (PNAO).

Vale la pena recordar que no es la primera vez que le dan palo a nuestra flamante legislatura, lo cual muestra que en la mayoría de nuestras lumbreras priva la ignorancia y la falta de cuadros jurídicos. Hace sólo unos meses, a lo sumo tres o cuatro, la misma Corte acotó la intención de imponer funcionarios en el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Oaxaca (TJAEO), violentando su autonomía y tratando de hacer la bancada de Morena, el émulo ideal de quien dice: “no me vengan con que la ley es la ley”. Un poco antes, hubo otro revés jurídico, cuando rechazó que el Congreso del Estado pudiera regular a las instituciones de crédito, las cuales están normadas a nivel federal. Como puede observarse son tres reveses al hilo sin que quienes se asumen como representantes populares sientan un poco de vergüenza.

Entre la sociedad civil existe la inquietud de la necesaria existencia de algún observatorio de la acción legislativa, pues tal parece que estas severas llamadas de atención que la ubican como nido de ignorantes no les hacen mella. En sentido contrario y para ir al tenor de la novedad y la moda, festinan la aprobación de decretos como el de revocación de mandato o de la austeridad republicana, aunque existan dudas respecto que a esta última sea aplicada en el entorno legislativo. Ya es motivo de escándalo la forma tan grotesca en la que se despachan del presupuesto y el erario público. Además de arrastrar tres estigmas: onerosa, improductiva y voraz.