¿Y el Centro Cultural?
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Editorial

¿Y el Centro Cultural?

 


Como lo hemos abordado en nuestras páginas en las últimas semanas, la Secretaría de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra), ha ofrecido que algunas de las obras podemos decir emblemáticas de la actual administración, no obstante, su avance modesto, serán concluidas en el mes de agosto. Y en dicha dependencia se han comprometido en ello, en referencia a dos obras: el Circuito Interior y en la Avenida Símbolos Patrios. Sin embargo, nada se ha dicho o tal vez sólo parcialmente se han referido a la construcción del llamado Centro Cultural, en el sitio en donde funcionó el Teatro “Álvaro Carrillo”. Para los observadores lo único que luce ahí es un montón de escombro sin que se advierta que se lleven a cabo los trabajos de construcción. Por ello, en el título de este espacio editorial nos preguntamos de la citada obra.

Es importante subrayar que a poco de iniciar su gestión al frente del gobierno estatal, el titular del ejecutivo mencionó dicha obra como una acción viable en su administración. Es más, cuando el desaparecido Ignacio Toscano, estuvo a cargo de la Secretaría de Cultura y Artes en calidad de encargado del despacho, al ser relevado, públicamente lo designó director del Centro Cultural. La crítica no se hizo esperar, era titular de un inexistente cargo, más aún, de un membrete. El aludido falleció sin ocupar el espacio para el que fue nombrado, menos aún haber visto la mencionada obra, que ha sido hasta hoy no más que un fantasma. Vale la pena destacar que, durante algunos meses, hace un par de años, se vieron cuadrillas de trabajadores demoliendo el desaparecido teatro y caravanas de camiones sacando el escombro. De ahí para adelante, sólo especulaciones.

Es obvio que, ante la premura del tiempo, la dependencia responsable de las obras que lleva a cabo este gobierno, debe haber priorizado las mismas y, de acuerdo al avance que presentan, dejar las más atrasadas, algo que no es usual. No hay certeza de que el famoso Centro Cultural sea una prioridad para el gobierno que se estrenará en Oaxaca el próximo primero de diciembre. Se trata pues de un punto negativo que, hay que decirlo, representa una burla para el pueblo oaxaqueño, cuando escucha en informes oficiales que las obras emprendidas en este régimen serán terminadas. Por lo pronto no se ve que ello vaya a ocurrir. Así las cosas.

 

Violencia vs mujer, no cesa

 

El país sigue salpicado de sangre con los crímenes atroces que se han cometido en contra de mujeres. Los sonados casos ocurridos en Nuevo León, Zacatecas, Guanajuato, Ciudad de México, advierten que esta escalada en la que no están exentos los grupos criminales, la infame trata de personas y el tráfico de estupefacientes, entre otros factores, seguirá porque las autoridades no le han puesto freno. Hay que ver la displicencia con la que en al foro mañanero se trata el tema de la violencia contra las mujeres, con una frase seca y sin sentido: “ya se está viendo”, para darse cuenta que mucho de ello ha contribuido a alimentar la impunidad en este delito. En Oaxaca no estamos mejor. Como ya lo hemos comentado en este mismo espacio editorial, diversos grupos feministas, que estudian el fenómeno de la violencia contra las mujeres, han estimado que, en lo que va del año el catálogo de asesinatos van de los 36 a 43.

Grupos criminales o bandas comunes de delincuentes se han cebado por completo contra niñas y jóvenes. En las primeras semanas de 2022, por ejemplo, la región del Istmo de Tehuantepec y los Valles Centrales sumaron al menos 18 casos. Muy sonada fue la ejecución de una pequeña de 3 años de edad y una adolescente en la Colonia Gustavo Pineda de Juchitán de Zaragoza. Y de otra embarazada, cuyo cadáver fue encontrado flotando en el Río de Los Perros. El cuerpo inerte de una mujer envuelta en una cobija, que vecinos hallaron en una de las agencias municipales de la capital oaxaqueña o el crimen atroz de abuela, madre e hija, ésta menor de edad en Yaveo. En fin, el feminicidio, aunque no trascienda a medios nacionales ha sido para este gobierno una especie de Talón de Aquiles, aunque a nivel nacional ocupamos uno de los honrosos primeros lugares.

El martes 1º de mayo, al filo de la medianoche, un comando armado irrumpió en una vivienda de la Colonia “12 de octubre”, en el municipio de San Francisco del Mar, distrito de Juchitán, dando muerte a una menor de 13 años de edad y ocasionar heridas de consideración por impacto de arma de fuego a otro menor de edad y dos adultos. Esta situación conlleva a una tesis dura y fría: los grupos criminales y sicarios a su servicio ya no tienen consideración por niñas, niños, mujeres o ancianos. Cobran venganza o ajustan cuentas por igual, pero sobre todo van con cierta saña sobre las mujeres. Mientras ello ocurre, el gobierno federal sigue cacareando su fracasada estrategia de “abrazos no balazos”.