Buena iniciativa, pero…
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Editorial

Buena iniciativa, pero…

 


La semana pasada, el edil de la capital oaxaqueña, Francisco Martínez Neri, acompañado de la titular de la Dirección de Turismo del ayuntamiento capitalino, Adriana Aguilar Escobar, tal cual lo publicamos en nuestras páginas, presentó el proyecto “Oaxaca, para ti”. Se trata de un plan innovador que busca aplicar el uso de la tecnología para los visitantes del país o el extranjero que visitan la capital. Y es que cada edificio histórico tenga un código QR, mediante el cual, el interesado pueda tener la información necesaria sobre el sitio que visita. Se trata, sin duda alguna, de una buena iniciativa, aunque existen otras prioridades que deberían tomar en cuenta sus promotores, una de ellas es el gravísimo deterioro de algunos monumentos históricos que estarán, seguramente, en el proyecto que pretende echar andar el gobierno citadino.

Para nadie es un secreto que existe una indiscutible afectación al patrimonio monumental en nuestra capital, tema del que ya hemos comentado en este mismo espacio editorial. Mucho de ello se debe a la apatía de las autoridades en frenar los actos vandálicos que se exacerban cada marcha o manifestación. Y es que tampoco existen en el marco jurídico vigente, leyes o reglamentos aprobados por los representantes populares que sancionen conductas nocivas que atentan en contra del patrimonio histórico. Cualquier hijo de vecino, asumiéndose ciudadano libre de expresar su inconformidad, lleva en su mochila pinturas en aerosol, para plasmar su frustración o su coraje, en las paredes de cantera verde de iglesias o edificios antiguos.

Sólo hay que hacer un recorrido después de una manifestación para ver el daño ocasionado a casas particulares, puentes, sitios emblemáticos o monumentos. Y los responsables lo hacen una y otra vez, sin que nadie, absolutamente nadie los llame a cuentas. Hace al menos un par de años, en una protesta magisterial, colegas foto-reporteros dejaron para la posteridad la imagen de un maestro, armado de un martillo, horadando las canteras de la Catedral Metropolitana, para atar ahí un mecate que pudiera sostener su rudimentaria casa de campaña. En 2006 circularon fotos de otros del mismo gremio rompiendo con una barreta, las canteras de la entrada del Teatro “Macedonio Alcalá”, para tomar los pedazos como proyectiles lanzados a la policía. Se trata pues, una idea genial de la que tratamos al principio, sin embargo, hay que decirlo, hay cuestiones elementales que no podemos soslayar.