Festín de ambulantes
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Editorial

Festín de ambulantes

 


Los días previos y posteriores a la jornada electoral del pasado 6 de junio fue de fiesta para el comercio en la vía pública, sobre todo para el que se ha avecindado en el Centro Histórico. La misma administración municipal reconoce que el crecimiento de puestos ha sido inédito. Y hay razón en ello. Se dice que funcionarios del actual gobierno local tienen sus propios cotos de poder que van de los diez hasta los cuarenta puestos, los cuales rentan y se benefician de ello. El razonamiento es simple: así, jamás se podrá resolver el problema, habiendo detrás un marcado conflicto de intereses. El problema del comercio en la vía pública debe verse desde la perspectiva de la aplicación de la ley. No más. Por ello, durante el pasado proceso electoral y en la pasarela de aspirantes a la presidencia municipal de la capital que organizó El Mejor diario de Oaxaca, una de las preguntas más recurrentes de reporteros y columnistas fue sobre dicho tema.

Al respecto llamó la atención la postura del hoy presidente electo de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, quien sostuvo que tendrán que acotarse los liderazgos que se han apropiado de manera ilícita de nuestros espacios comunes. La idea de aplicar la ley no tiene vuelta de hoja. Es urgente devolver al corazón de nuestra capital el ancestral señorío; reintegrarles a los citadinos ese espacio de esparcimiento que fue algún día el Zócalo. Esto es, rescatar un espacio emblemático que, desde hace al menos treinta años pasó a ser cuasi-propiedad de organizaciones sociales que protestan; desde hace diez, de indígenas triquis que, con la bandera de desplazados y medidas cautelares, se apropiaron de los pasillos del Palacio de Gobierno o de organismos como UACOL o Sol Rojo, que representan jugosos dividendos para sus dirigentes.

Han sido años de llamadas de atención a los gobiernos estatales y municipales. Ninguno ha querido tomar al toro por los cuernos. Por uno u otro motivo, han esgrimido uno y mil argumentos para intervenir. Si como dijo Martínez Neri, que se aplicará la ley sin distinción, sin duda alguna tendrá el respaldo ciudadano. Quienes amamos a nuestra capital creemos que hay que devolverle su belleza, el respeto a su figura de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Cualquier acción de aplicar la ley, sin duda alguna, tendrá no sólo el aplauso sino el reconocimiento y el apoyo ciudadano.

Mezcaleros en su laberinto

Uno de los productos históricamente emblemáticos de Oaxaca es el mezcal. Ni Durango, Zacatecas, Puebla, Michoacán o Sinaloa, entre otros, han logrado el prestigio que tenemos en la originalidad del destilado, aunque estas entidades y otras más, también lo producen. Decir mezcal en México es referirse a Oaxaca. Sin embargo, desde hace algunos años inició la disputa por la denominación de origen y arreció en la medida en que dicha bebida ancestral entró en el mercado mundial, convirtiéndose hoy en día en una de las más cotizadas a nivel internacional. Es más, casas prestigiosas que producen ron, brandy o whiskey, se han mostrado interesadas en tener su propia marca de mezcal. Hoy en día, empresarios mexicanos, artistas y conocidos emprendedores han convertido el mezcal en un bien de consumo caro, no aquel que era consumido por la gente humilde oaxaqueña.

Sin embargo, la lucha entre los productores locales se ha convertido en nota cotidiana de los medios de comunicación. Hace tres años y por tercera ocasión, Hipócrates Nolasco Cancino se convirtió en el presidente del Consejo Regulador del Mezcal (CRM). Aunque hubo una inusitada guerra mediática para imponer a dos o tres que aspiraban al cargo, la elección, que se realizó en la Ciudad de México, ratificó al citado en la presidencia. Antes de vencerse su tercer período estatutario y parando en seco sus pretensiones de repetir, un grupo de productores se organizó para evitar la prolongación de esa especie de cacicazgo. Ahí se evidenció la división. Mientras un numeroso grupo de mezcaleros designó a Avelino Cohetero Villegas como presidente, Nolasco Cancino promovía a su propio sucesor. De esta suerte parecía haber una dirigencia del CRM dual. 

Las cosas llegaron a mayores la semana anterior, cuando corrieron en las redes sociales presuntas grabaciones en las que señalaban a Cohetero Villegas de estar orquestando “la desaparición” del otro dirigente, dejando entrever que, uno de los involucrados en las llamadas telefónicas tiene nexos con el narcotráfico. Para despejar dudas y librar entuertos, el gremio más numeroso de productores de agave y mezcal se reunió en asamblea, el pasado fin de semana en Matatlán, Tlacolula, para discutir el tema y deslindar responsabilidades. Penoso para Oaxaca, que quienes se presume deben empujar para que el destilado tenga su denominación de origen, como algo nuestro, están en lucha por cotos de poder.