¿Pasquín inmundo?
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Opinión

Editorial

¿Pasquín inmundo?

 


Luego de publicar como nota principal en su primera plana, el asunto de la desaparición de poderes en el Cabildo Municipal en su tierra natal, Macuspana, Tabasco, incluyendo la renuncia de la regidora, Concepción Falcón, cuñada del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el escándalo de un mega-fraude de 223 millones de pesos, éste tronó en su sofocante conferencia mañanera en contra del diario “Reforma”, a quien calificó de “pasquín inmundo”. Esta agresión verbal, como muchas que se han dado en los dos últimos años en contra de la prensa independiente, se da a dos días del hallazgo del cadáver decapitado del reportero, Jaime Valdivia Rodríguez, del diario “El Mundo” de Córdova, en las vías del tren en el municipio de Tezonapa, Veracruz, limítrofe con Cosolapa, Oaxaca, hecho criminal que se inscribe en una cadena de ejecuciones y muertes en dicha entidad, gobernada por Cuitláhuac García, emanado de las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Insistimos, la llamada Cuarta Transformación ha traído también una carga negativa hacia los medios de comunicación. La prensa ha sido estigmatizada. Algunos periodistas no sólo han sido exhibidos, sino satanizados. La libertad de expresión vive uno de sus peores momentos. Cuando en el mundo los medios impresos, electrónicos y digitales asumen un papel protagónico, aquí un despistado legislador del Movimiento de Regeneración Nacional –Morena- por la Ciudad de México, propuso criminalizar la labor periodística. México, definitivamente tiene que ver hacia adelante. Los retos por venir no son menores. Pretender culpar de todos los males al pasado y creer que este régimen será la panacea, es demagogia pura. Animar el encono y el odio entre los mexicanos y no la unidad, más tarde que temprano mostrará sus efectos perniciosos. Hay que ver hoy mismo, en que lejos de dar alternativas para paliar los efectos de la pandemia, se instalan mesas para enjuiciar a los ex presidentes.  

Lo hemos dicho hasta el cansancio: la libertad de expresión vive los momentos más críticos de la historia. La intolerancia y el autoritarismo parecen ser el símbolo de estos tiempos. La semana anterior el cuestionado titular del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo sostuvo que los escritores e historiadores, Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, deberían salir del país. La crítica pues se está viendo con un afán de revanchismo y sojuzgamiento. Obvio: el país está en serio riesgo de ser una Venezuela más.

Transporte: Aplicar la ley

La semana pasada, en la Colonia Volcanes de la capital oaxaqueña se suscitó un enfrentamiento entre transportistas vinculados al llamado Sindicato Joven de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y policías. Trascendió que hubo al menos un policía herido. No es la primera vez que se da este tipo de acciones violentas. De hecho, es la normalidad en el rubro del transporte. Sindicatos y confederaciones; organizaciones sociales y grupos que lo regentean, se asumen intocables. No sólo es entre los mismos por la disputa de rutas y pelea por espacios o paraderos, sino también cuando se llevan a cabo operativos para detener unidades que circulan de manera irregular o sin la documentación respectiva. Cualquier acción de la autoridad, sea de la Secretaría de Movilidad (Semovi) o de la Policía Estatal, es acotada con actos de violencia.

Siempre hemos insistido en este espacio editorial que el gobierno, como representante legítimo del Estado, debe mantener el control de las concesiones, permisos y autorizaciones para la operación del transporte público. No deben ser coto de poder de nadie ni, mucho menos, que los dirigentes de membretes y demás se asuman los dueños y señores del transporte concesionado. La ciudadanía está harta de bloqueos, zafarranchos y otros mecanismos de presión en contra de las autoridades, que toman al pueblo como rehén. No hay que soslayar que taxis y moto-taxis se han convertido en instrumentos de acciones delictivas que el gobierno no debe solapar más y aplicar la ley. En Juchitán de Zaragoza se cometen crímenes y secuestros usando moto-taxis. El sábado 5 de septiembre, el conductor de taxi foráneo, de un sitio de Zaachila, fue acribillado junto a su acompañante en plena Calzada Madero. Las autoridades presumen que eran narco-menudistas, aunque aún se investiga.

Algunas unidades han sido utilizadas para cometer diversos ilícitos. En la emergencia sanitaria que vivimos, cada operador o patrón hace lo que le place sin respetar las medidas de prevención que instruyen las autoridades. Y cada que una unidad u operador es detenido, de inmediato se sueltan los demonios de la presión y el chantaje. No es un secreto que organizaciones, sindicatos, confederaciones que regentean el transporte concesionado, caminan el filo de la ley y utilizan el chantaje como mecanismo de defensa. Sin embargo, en tanto no se aplique la ley, esta anarquía habrá de continuar.