Migrantes: La gran omisión
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Editorial

Migrantes: La gran omisión

 


El pasado 8 de julio, como se difundió en los medios de comunicación, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, realizó una visita de trabajo –que no de Estado- a la Unión Americana. Se dijo de manera oficial que correspondía a la invitación que le hizo el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, con motivo de la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio entre México, dicho país y Canadá, conocido como T-MEC, un esquema similar a lo que fue el TLC, que entró en funciones en primero de enero de 1994. La visita fue -por cierto, muy cuestionada como lo mencionamos en nuestro editorial de ese día- según los apologistas del gobierno de la llamada Cuarta Transformación, todo un éxito, en virtud del reconocimiento del presidente del vecino a AMLO como el mejor presidente de México y haber roto los protocolos diplomáticos para recibirlo. 

La visita fue –insistimos- de trabajo, no de Estado. Sin embargo, pese a los discursos y arengas, halagos mutuos y complacencias, no fueron tratados temas de la agenda bilateral que están en el ánimo de los mexicanos, como es el caso de los migrantes. Se trata de un asunto de crucial importancia dada la cantidad de mexicanos que cruzan la frontera de manera ilegal en busca del llamado “sueño americano”, muchos de ellos detenidos, vejados y deportados. Tampoco se puede ignorar la situación de discriminación que vive la comunidad hispano-mexicana en los Estados Unidos, capoteando los brotes de racismo y xenofobia, que han dejado muchos muertos. Pese a la importancia de este rubro, la visita presidencial se volcó en reconocer el respecto del presidente Trump a nuestra soberanía y a su trato “gentil” con el gobierno mexicano.

México, y ello no es un secreto, es también país de paso de los migrantes que provienen de Centro y Sudamérica, a los cuales, nuestro país, antes indulgente y de la vista gorda, ahora se ha convertido en su infierno. No sólo se les impide el paso por la frontera con Guatemala, sino que, a dichos migrantes, se les ha dejado a merced de grupos criminales, que los secuestran, torturan y asesinan. La actitud que ha asumido el gobierno de AMLO al respecto ha sido la de guardián no de nuestra frontera sur, sino del patio trasero de los Estados Unidos. Hay más temas de la agenda nacional, como la seguridad, el tráfico de armas, de drogas y otros, que no estuvieron en el ánimo presidencial para ser tratados.

Honroso reconocimiento   

En medio de la emergencia sanitaria que vivimos en Oaxaca, por el crecimiento de los contagios y decesos por el Covid-19 y de los resabios del sismo de 7.4 grados, del pasado 23 de junio, hubo una noticia que se sintió entre los oaxaqueños como una especie de alivio a nuestra vapuleada entidad: el reconocimiento de la revista Travel + Leisure a nuestra capital, como uno de los destinos turísticos más bellos de México y de los quince más atractivos del mundo. Como mencionamos hace unos días, cuando se reconoció asimismo a nuestro aeropuerto como uno de los más seguros, tenemos el privilegio de tener un valioso legado cultural, gastronómico y natural, que nos han ubicado como uno de los sitios más completos desde el punto de vista turístico. No es la primera vez que la Ciudad de Oaxaca de Juárez, nuestra capital, recibe dicho reconocimiento. Todo ello, además, de haber sido reconocida hace 33 años, como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El gobierno estatal recibió las dos preseas con las que se distinguió a nuestra capital, luego de celebrarse el certamen llamado The World´s Best que reconoce a lo mejor en el sector de viajes. La revista aludida es una de las publicaciones más importante del mundo y año con año realiza una encuesta para que las y los viajeros compartan sus opiniones sobre los principales destinos y las compañías de viajes, y así, premiar a lo mejor del mundo. Otras publicaciones de naturaleza similar han reconocido a nuestra capital como uno de los lugares de una variada y rica gastronomía. Es más, ésta ha sido reconocida también por la UNESCO, como patrimonio intangible de la humanidad. Dicha situación nos hace ubicarnos, orgullosamente, como una entidad única, depositaria de una cultura milenaria y orgullosa de portar ese gran legado histórico.

Cabe señalar que, durante la administración del gobernador Alejandro Murat Hinojosa, Oaxaca ha figurado cada año entre las mejores 15 ciudades del mundo y en el top de las cinco mejores ciudades de México de acuerdo con esta publicación con presencia mundial, lo que refleja los esfuerzos realizados en materia de promoción y mejoramiento de la infraestructura turística. Ojalá que dicha distinción sea bien aprovechada por nuestra industria sin chimeneas, con mejores servicios y mejor atención.


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