Oferta y demanda de las gasolinas: mito económico
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Oferta y demanda de las gasolinas: mito económico

 


Las grandes esperanzas de todos los gobiernos son: disminuir la crisis económica del país, aumentar la creación de empleos y explotar los recursos del país de una manera eficiente y económicamente positiva, pero cómo ocurriría esto, si con las decisiones de las últimas administraciones tanto federales como estatales, se ha permitido que los mexicanos padezcamos más.

Uno de las grandes incógnitas de los ciudadanos es por qué cada vez les sale más caro llenar el tanque de sus autos, si supuestamente con la liberación de los precios de los combustibles en marzo pasado, esto permitiría que la oferta y la demanda lograran que disminuyera el costo de las gasolinas y por ende no debería existir el incremento en las tarifas, pero no es así, la realidad es otra.

Lo que se ha demostrado es que eso es mentira, porque ahora que se fija el precio diario de los combustibles por regiones en el país, hay un desorden financiero y no puede haber un precio fijo y como siempre los pobladores somos los más afectados.

Por ejemplo, el lunes pasado los empresarios del transporte público en Oaxaca declararon que sus costos de operación son más altos de lo que perciben y esto los limita para ofrecer un transporte competitivo y de calidad.

Por lo que ellos han tenido que sufragar el aumento de los costos de los hidrocarburos, para no subir las tarifas del transporte, ojalá que también como usuarios pudiéramos expresar en conferencia de prensa que el parque vehicular es viejo, contamina y que viajar en los camiones urbanos de la capital se ha vuelto un peligro.

La realidad es que los concesionarios piden aumento de las tarifas de transportación urbana y en las regiones. Y esto se debe, además de la falta de atención por parte de las autoridades, a que los precios de las gasolinas y el diésel son muy elevados.

Es muy triste aceptar que, siendo un país exportador de crudo, tengamos que importar los refinados, porque no tenemos la capacidad en nuestras refinerías de cubrir la demanda.

Pemex (Petróleos Mexicanos) cada día está peor, las exportaciones petroleras disminuyen, en 2012 se obtenían ganancias de la exportación de crudo de 52 mil 74 millones de dólares y poco a poco han ido decreciendo, en 2016 sólo se reportaron 17 mil 492 millones de dólares, ya veremos cómo termina 2017.

Andando en bicicleta o caminando más, porque ni para burro habrá, sin contar que estos équidos están en peligro de extinción en México. La crisis económica es más notoria.

O sea, es difícil de entender, si México tiene grandes yacimientos de petróleo, por qué vendemos nuestro crudo e importamos la gasolina y el diésel, claro porque no hay infraestructura para refinarlo, la falta de mantenimiento es notoria, los huachicoleros aumentan y se concesiona a compañías extranjeras la producción.

En pocas palabras, vamos de mal en peor, antes Pemex contribuía con el 38% del presupuesto federal vía impuestos, y ahora que decreció su aportación, los impuestos de los contribuyentes aumentaron.

Al final de cuentas, todo se resiente en que el poder adquisitivo disminuye, aumentan los precios de los productos de la canasta básica y el campo está olvidado. Y claro si el próximo lunes aumentan las tarifas de los camiones, de algo estoy segura con estas declaraciones, es que sí podremos combatir la obesidad, tendremos que caminar más, pero siendo obligados por las malas políticas y no por cuestiones de salud.

Twitter: @fuaper