La electricidad, negocio de particulares
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Opinión

Debates y Deslindes

La electricidad, negocio de particulares

 


Vean a España

 

Qué maravilla que siempre hay motivos para asombrarse en la vida. La propuesta sobre la reforma energética que ha enviado al congreso el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido en los medios impresos y electrónicos una respuesta extraordinaria. Me asombra el número de atracadores de la iniciativa. Lo que más me asombran son los argumentos que esgrimen los detractores entre los cuales se encuentran todos los enemigos de la cuarta transformación y otros que se han unido al coro. Es verdaderamente asombroso cómo se han quemado las pestañas para encontrar nuevos términos, adjetivos calificativos para satanizar el ordenamiento. Ellos que no dijeron nada cuando se aprobó la reforma de Enrique Peña Nieto que enajenaba el destino de la CFE y del país en materia de energía eléctrica ahora se rasgan las vestiduras. No tocan el fondo del problema. La nación debe de ser la dueña de sus recursos energéticos sí o no.  

Tienen razón, la nueva iniciativa devuelve al estado y a la CFE el destino de la electricidad y del país. Una reforma que estaba anunciada desde la campaña de la cuatro T. Ellos vendieron sus plumas para justificar que el patrimonio de la electricidad les fuera entregado a manos de particulares, algunos de ellos extranjeros. Aceptaron y permitieron que se entregaran una serie de recursos, permisos y formas técnicas para saquear a la CFE. Se trataba de terminar con este organismo y para repetir un lugar común, entregar este bien a los particulares, como lo han hecho otros países entre ellos España que sirve hoy de ejemplo a los abusos de las compañías particulares.  

Pensar que la iniciativa privada puede atender las necesidades de la población y atender sus demandas es una cosa de enfermos, débiles del cerebro. La iniciativa privada quiere ganancias, dinero fácil, dinero público que se privatice y se les entregue para seguir explotando a la población. 

Todos los argumentos que esgrimen han sido debatidos por la realidad, Las empresas que participaron en el proceso de rapiña de la anterior reforma energética son en su mayoría empresas españolas que han quebrado los sistemas eléctricos y aumentado los precios de la energía en forma desorbitada. La privatización de los energéticos es un crimen contra la sociedad y el Estado Mexicano. Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón privatizaron la energía para beneficio de un grupo de especuladores internacionales que van de país en país quebrando empresas nacionales y aumentado sus beneficios a costillas de los consumidores. Realmente hay un dilema para los diputados del PRI siguen siendo siervos de la iniciativa privada o se respetan un poquito y piensan en sus electores.

 

El dilema

 

Me encuentro en una terrible disyuntiva. Tengo que escoger los libros que me voy a llevar a la biblioteca que tengo en Oaxaca, de una pequeña colección que tengo en la ciudad de Saltillo. Menudo trabajo y terrible situación determinar qué libros guardo y cuáles dono a la biblioteca. Realmente debería de donar todos. Pero uno de mis vicios es la lectura irregular de cualquier texto que encuentro a la hora que sea y comprar los libros que me interesan, estén en una librería o una tienda de viejo. La única constante en mis textos son los libros de comunicación. Después, hay de todos los temas principalmente obra del siglo pasado, novelas, cuentos, ensayos, textos de política e historia, ciencia ficción y una colección valiosísima de algunos de los textos que editan las instituciones gubernamentales que contienen ediciones raras, costosas e importantes para la historia y el estado mexicano. 

Son libros que difícilmente las editaría por su costo y rareza algún particular, que no fuera mi amigo Miguel Ángel Porrúa. Son libros muy valiosos. ¿Cuáles textos de los que tengo es mejor que estén en una biblioteca?, aunque sea una de esas bibliotecas que nadie visita como ocurre con la biblioteca del Congreso de Coahuila, que en seis años que la dirigí, nunca llegó un diputado a realizar alguna consulta, ni una sola línea. La ventaja que tienen los libros en esos lugares es que se conservan. 

Mucho se ha escrito sobre el destino de los libros se comenta que están a punto de desaparecer como medio de formación y educación dentro de este nuevo orden mundial que desde hace años se está gestando.  No creo que desaparezcan. Lo que es cierto es que la palabra impresa está perdiendo adeptos y lectores y que cada vez más la gente se informa y se forma por medios audiovisuales. Los grandes tiros están reservados para impresos comerciales no para libros de creación, salvo en los países con una gran tradición de lectores como los pueblos ex socialistas, la antigua URSS, China, los países europeos que tienen la lectura como base de la cultura.  En América Latina solo Argentina y Uruguay se salvan y en los Estados Unidos de América los tirajes comerciales son los que la rifan y mantienen las imprentas. Los libros de creación son más limitadas sus ediciones y para públicos determinados.  

Además de esos grandes problemas estructurales el mío es más simple. De 1,000 libros que tengo cuáles me llevo y, cuáles regalo. No le deseo a nadie ese terrible dilema, porque a grandes rasgos no hay problema en decidir cuáles nunca los voy a leer, ni a consultar y ésos van de inmediato a la biblioteca; pero hay una pequeña colección de textos que he comprado que he leído y que releo constantemente o de títulos que pueden servirme más adelante para los textos que estoy escribiendo los que me meten en un conflicto existencial muy severo. Los dejo o me los llevo. 

He prolongado esta decisión todo lo que puedo. Me faltan solo unas horas para que llegue la mudanza y levanten todo. No he podido, decidir qué dejo y qué me llevo en materia editorial, que le regalo algunos amigos amantes de los libros.

Fin