El testigo ultra protegido
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Debates y Deslindes

El testigo ultra protegido

 


El sistema político mexicano vive uno de sus más interesantes momentos con la llegada de Emilio Lozoya a la ciudad de México en calidad de detenido, para responder de las subvenciones a la campaña política de Enrique Peña Nieto y una serie de fraudes que se cometieron cuando fue director general de PEMEX. Los delitos que supuestamente cometió y que se han dado a conocer no son pequeños, en ellos está la esencia de la corrupción del modelo económico neoliberal y su permanencia en las administraciones de México.

Lozoya es, sin duda, el personaje más importante encausado de la administración federal pasada. Fue el conducto para recibir fondos para la campaña política de ENP, el dinero para corromper el proceso electoral y una vez instalado en el poder, el que instrumentó las obras y los modelos de corrupción más importantes de la administración, con lo cual se pagaron los favores iniciales. Detenerlo a él, es tener en las manos al hombre que estructura el fraude más completo de la supuesta democracia mexicana.

Ésa es, sin duda, la razón de las seguridades y cuidados que sobre su persona ha estructurado el fiscal general de la república, Alejandro Ruiz Manero, teme que lo maten. Por eso lo llevan a un área de seguridad exclusiva, un sanatorio, por el valor que tiene como testigo “protegido”.

Lo delicado de la operación política y los cuidados que tiene esta administración están a la vista. Avisan que Alfonso Durazo, no va a una gira y repentinamente aparece en el presídium. Se informa de la llegada de Lozoya al reclusorio y lo internan en otra parte. Las operaciones son tan delicadas y la Fiscalía tiene por primera vez autonomía, que ni al presidente le avisaron del cambio. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el país vive momentos interesantes e intensos.

La visita que hizo el presidente de la republica AMLO a los estados más penetrados por las mafias criminales, Jalisco, Guanajuato y Colima, es sin duda uno de los movimientos delicados de la estrategia política del país. Se mataron varios pájaros de un tiro. Se manifestó unidad de acción contra el crimen organizado quien ya tenía en sus análisis la división y pleito entre los gobernadores y el presidente. Andrés Manuel les dio una lección de que los años que perseveró en busca del poder le dieron una habilidad extraordinaria para liderar con la “real política”. De esta gira han salido fortalecidos los Estados y los gobernadores, no sólo de esas zonas conflictivas, sino de todo el país, ha salido fortalecido el presidente, quien les comentó, entre otras cosas, algunas anécdotas de su viaje a EEUU.  Sin duda hay en este momento mejores condiciones políticas para salir de las crisis en que estamos metidos.

 

Oaxaca, nuestra cruz

 

La situación económica y la pérdida de salud brutal que vive Oaxaca por la pandemia del coronavirus, es para nosotros una noticia dolorosa. La más grave que nos impacta de inmediato. La pobreza ancestral que vivimos sale a flote en todas sus manifestaciones, la gente no tiene dinero ni para comer, muere por falta de atención médica y se dan casos en que mueren, sin saber que estaban enfermos. En esas condiciones no es de extrañar que no puedan aplicar las medidas de protección, ante los llamados generales de protección no hacen caso. Los resultados son brutales.

Nuestros paisanos están cayendo como hormigas, les pedimos que se laven las manos y no tienen agua ni para tomar, les exigimos usar tapabocas y cada tapaboca tiene por lo menos un costo de 5 pesos y dura solo un día, les pedimos que guarden la “sana distancia” y los camiones calles y mercados se ven atestados de personas que viajan como si no estuviéramos en pandemia.

Qué parte de la palabra pandemia no entienden. Una pandemia (del griego  πανδημία, de παν, pan, ‘todo’, y δήμος, demos, ‘pueblo’, expresión que significa ‘reunión de todo un pueblo’)1 Es la afectación de una enfermedad infecciosa de los humanos a lo largo de un área geográficamente extensa. Lo grave es la orfandad intelectual y técnica de las autoridades. Los presidentes municipales miran con asombro, la brutalidad del ataque, no saben qué hacer. Lo mismo pasa con los encargados de la salud, ni por dónde agarrar camino. Son de una trágica orfandad intelectual y operativa. El presidente municipal de Oaxaca ha declarado 10 veces que se va a limpiar la central de abastos, no se les ocurre otra cosa. Se une a su ignorancia la desobediencia de sus gobernados, el desinterés de la gente que se ríe y no cree en la enfermedad, aunque la realidad le diga otra cosa. Ante este panorama desolador lleno de bailes y de música, porque eso sí, la alegría no se nos acaba, ¿qué es lo que podemos hacer además de calcular el número de muertos que tendremos, si la media nacional es de 11 por ciento de muertos, aquí podemos calcular el 15 por ciento o hasta el 20. No van a alcanzar los panteones para enterrarlos.

Ante la falta de recursos nacionales habrá que pedir ayuda internacional.  Varios países que han salido de la pandemia, como España, Italia, Francia tienen algunas instituciones con vocación humanista. Si la Cruz Roja, los Clubs sociales o religiosos como Comunión y Liberación se ponen de acuerdo con algunas instituciones o gobiernos de otros países a lo mejor se pueden ayudar a algunas comunidades.  No estaría mal buscarle por ese lado.

 

[email protected]