Omar García sigue la tradición
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Opinión

De Frente y de Perfil

Omar García sigue la tradición

 


Ahora que se encuentra en boga el nombre de Omar García Harfuch, vale la pena hurgar un poco en su trayectoria personal y en la familiar, para ver de quien se trata.

Omar es un personaje cuyo perfil se orientó hacia la seguridad, trazando una amplia carrera dentro de este ámbito, cuenta con dos licenciaturas, una en derecho y otra en seguridad pública, con todo y que ni siquiera llega a la cuarta década (38 años).

Se puede decir que inició todo abrevando de los conocimientos familiares en las materias de seguridad, debido a que su abuelo (al que no conoció) fue un militar de alto rango (Divisionario) que participó en la Revolución Mexicana, en la Guerra contra los Cristeros, que fue además director del Colegio Militar y secretario de la Defensa Nacional.

El padre de Omar, Javier García Paniagua, fue director de la Federal de Seguridad (DFS), siendo durante largas décadas el organismo del gobierno mexicano para la inteligencia, cuyas funciones se enfocaban a detectar las acciones subversivas o terroristas que acabó siendo un organismo de represión y lucha contra la guerrilla y secretario de Protección y Vialidad del Distrito Federal (jefe de la policía capitalina).

Ambos personajes el abuelo y el padre de Omar además de interiorizarse en materia de seguridad, también participaron activamente en política, Marcelino fue gobernador de Jalisco y formó parte del gabinete del Presidente Díaz Ordaz como titular de la SDN, mientras que Javier consiguió ser senador de la República, secretario de la Reforma Agraria y por un breve período secretario del Trabajo, además de presidir al entonces poderoso Partido Revolucionario Institucional, del que aspiró a ser su candidato presidencial, con excepción de legislador, todo lo demás en la administración presidencial de José López Portillo.

El carácter del abuelo y del padre de Omar queda reflejado en dos eventos: Marcelino era gobernador de Jalisco y cuando venía la sucesión presidencial de 1946 optó por darle su respaldo al también militar Miguel Henríquez Guzmán, cuya nominación no resultó, siendo ungido candidato Miguel Alemán, el que a dos meses de asumir el poder actuó para remover al gobernador de Jalisco, sin importar que le quedaba menos de un mes de gobierno. La intención era mostrar la fuerza del Estado.

Javier aspiraba a la candidatura presidencial del PRI y apostó por sí mismo, fallando su pronóstico, siendo designado Miguel de la Madrid, por lo que el entonces dirigente nacional del PRI fue removido y enviado a la secretaría del Trabajo, la que aceptó a regañadientes, presentando su renuncia un par de meses después, sin asumir plenamente el cargo.

Los dos, Marcelino y Javier fueron puntales en la campaña presidencial de Henríquez Guzmán, quien en 1952 se presentó a la contienda presidencial, avalado por un partido nuevo, del que Marcelino logró ser presidente y Javier participó como activo, siendo que no cumplía la mayoría de edad, ni podía votar, dejando truncos sus estudios en el Colegio Militar.

Como ahora su hijo Omar, Javier García Paniagua, fue jefe policíaco en la Ciudad de México (entonces Distrito Federal), cargo que detentó por menos de tres años, para cumplir un  compromiso asumido con su amigo Manuel Camacho Solís, aunque a diferencia de su hijo, García Paniagua no portó jamás el uniforme de policía.

Abuelo y padre de Omar García militaron en el oficialismo y en la oposición y aunque al todavía jefe policíaco de la CDMX no se le conoce filiación política, ha trabajado con los gobierno panista, priista y morenista.

                                                        

Surge la preocupación en algunos sectores del gobierno de Jalisco ante el reposicionamiento de MORENA y el desplazamiento que va sufriendo Movimiento Ciudadano en el estado. Guadalajara es la pieza preciada para MORENA, que ve la aceptación que va surgiendo ante la posible candidatura de Carlos Lomelí, el ex candidato a gobernador que sigue la ruta trazada por Enrique Alfaro, perder el gobierno del estado, ganar después la alcaldía de Guadalajara y luego triunfar como candidato al gobierno estatal.

                                                          

Se complican las cosas, José Antonio Yépez Ortiz, el MARRO, sigue prófugo y su padre y madre ya fueron liberados.

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