Las consortes
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Opinión

De Frente y de Perfil

Las consortes

 


En los tiempos recientes se ha mantenido una atención primordial sobre la actuación de las esposas de los gobernantes, principalmente de las que son pareja de los Presidentes de la República.

Hay un seguimiento especial sobre actitudes y acciones de cada una de ellas, especialmente de las de este siglo por haber sido más mediáticas que las anteriores, aunque existe material suficiente para hacer una revisión de cada una de ellas.

Tres son las que llaman especialmente la atención, por su presencia durante los sexenios en que gobernaron sus esposos. Por coincidencia las tres son el segundo matrimonio de dichos Ejecutivos federales.

Por supuesto que nos referimos a Marta Sahagún, Angélica Rivera y Beatriz Gutiérrez, cada una portadora de una personalidad distinta a la de las otras.

Marta y Beatriz son consideradas como injerencistas en cuestiones de gobierno y hasta se les adjudican algunas decisiones adoptadas por sus esposos en el ejercicio de su administración.

En el primero de los casos, fue tanta su intervención que el entonces Presidente Fox decidió definir su gobierno como el de la “pareja presidencial”. Con Beatriz las cosas no han llegado a tanto, aunque su influencia se siente en todos los ámbitos de gobierno.

Con Angélica no pasaba eso, aunque se menciona que muchos de los contratos asignados desde el gobierno federal contaban con su visto bueno.

Y es que cada una de las esposas de los Presidentes de México desde la segunda parte del Siglo XX contó con el sello de su personalidad y de una u otra forma tuvo cierta participación en los gobiernos de sus esposos.

Unas dejaron mayores recuerdos de otras, con todo y la discreción mostrada de algunas de ellas que prefirieron mantenerse a distancia y participar solamente en cuestiones inherentes a los voluntariados, al INPI al IMAN o DIF.

Desde María Izaguirre, las esposas de los Presidentes dejaron su sello. Ella, a diferencia de su esposo de espíritu austero, fue proclive al lujo y a las artes, especialmente el teatro.

Siguió Eva Sámano, de formación maestra, por lo que puso especial interés en la atención de los niños y fungió como artífice para que su esposo decretara la fundación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia, el que creó y fomentó la distribución de los desayunos escolares.

Guadalupe Borja fue una consorte discreta, continuando con la labor de presidir el INPE y a su vez impulsó la creación de otro organismo similar, aunque con mayores funciones la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez.

María Esther Zuno fue una Primera Dama con mayor presencia que las anteriores y que definitivamente influyó en algunas decisiones de su gobernante esposo. Amante de las artesanías, tradiciones y folklore mexicano, siguiendo con la ruta de protección a la infancia ampliada hacia las mujeres, dándoles capacitación y orientación familiar. Son muy recordados sus atuendos y la prohibición de servir bebidas alcohólicas en fiestas o reuniones donde participarán ella y su esposo.

De Carmen Romano se recuerdan sus desplantes y exigencias y poco de su labor como esposa del Presidente en turno, aunque fue la gestora ante su esposo para la creación del DIF.

Paloma Cordero y Cecilia Occelli, fueron dos esposas de Presidentes mexicanos de semblante triste y presencia discreta, procuraron dejar los reflectores para ellos.

Nilda Patricia Velasco se refugió en el anonimato y solamente criticaba los accionares de los políticos, ya que nunca quiso que su esposo fuese Presidente.

Margarita Zavala no mostró, como tampoco ahora, tener talante de líder y jugo en las sombras apostando a un futuro político que no parece llegar.

Marta Sahagún fungió como el 50 por ciento de la “pareja presidencial”, por lo que disfrutó del lujo, oropel y el poder que le fue concedido por su marido. Angélica Rivera aprovechó el sexenio para disfrutar de lujos, viajar, las lisonjas y hasta los negocios y desatendió el DIF. Beatriz Gutiérrez decidió desprenderse del inexistente cargo de Primera Dama y al igual que Angélica Rivera desistió de encabezar el DIF.

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