Debates fallidos
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Opinión

De Frente y de Perfil

Debates fallidos

 


Hace 18 años, una invitación a debatir con Diego Fernández de Cevallos fue el trampolín que proyectó a Andrés Manuel López Obrador a los primeros planos de la política nacional.
La discusión que se dio entre ambos no fue dentro de lo planeado, ya que el tabasqueño abrumó al queretano, tanto que el panista prefirió callar, ante temas que no eran parte del debate.
De esa manera, AMLO transitó al gobierno del Distrito Federal, aunque su triunfo no fue tan ventajoso como se esperaba.
Andrés Manuel venía de dos campañas fallidas para gobernador de Tabasco y había saltado de la presidencia nacional del PRD a la candidatura al gobierno del DF, donde se le cuestionaba que no contaba con residencia.
Salvo todos los obstáculos y venció en las urnas a Santiago Creel, quien en recompensa ante su pérdida fue designado secretario de Gobernación.
Lo curioso de aquel debate entre Diego y Andrés es que el primero era candidato a senador plurinominal, mientras el segundo lo era a Jefe de Gobierno.
En la historia de la vida democrática del Distrito Federal primero y de la ahora Ciudad de México, los debates son parte fundamental, aunque es hasta ahora cuando toman real importancia.
El pasado miércoles se suscitó uno de estos diálogos en el que participaron tres de los aspirantes a gobernar la capital.
No fue uno de los debates formales que especifican los reglamentos electorales, sino uno televisivo en el noticiario que conduce Carlos Loret de Mola.
Se trató de un buen ejercicio, donde los tres lucieron sus habilidades, realizaron sus propuestas y se lanzaron ataques despiadados, con el propósito de frenar el camino del adversario.
Claudia Sheinbaum, Alejandra Barrales y Mikel Arriola, candidatos, básicamente, de MORENA, PAN y PRI, dejaron en claro que son buenos candidatos de sus respectivos partidos y que irán hasta lo máximo para ganar la voluntad electoral.
Se dieron con todo, Barrales atacó a Claudia por el asunto del Colegio Rébsamen, tanta fuer su insistencia en el tema que la candidata de MORENA le respondió que nos e valía hacer campaña con la tragedia.
Mikel se le fue encima a Alejandra con la información circulante sobre sus propiedades, tanto en México como en Estados Unidos y pidió explicaciones sobre la eventual fortuna de la ex dirigente nacional del PRD que suma, presuntamente, 90 millones de pesos.
Claudia le espetó a Mikel que aunque Mikel se vista de seda, priista se queda, con todo y que no sea militante de ese partido.
La candidata de MORENA les restregó a los otros dos la ventaja que lleva en las encuestas, lo que motivó a Mikel a decirle que no fuese soberbia.
En todo este mar de señalamientos, acusaciones y hasta denuncias, los tres candidatos se dieron tiempo de mostrar sus estrategias y dar a conocer sus propuesta sobre seguridad, transporte, corrupción y otros temas más.
De acuerdo con lo visto, Mikel y Claudia salieron airosos, mientras Alejandra era vapuleada y poco pudo hacer para sortear ese mal momento.
Y es que en la primera aparición que tuvieron de forma conjunta los tres candidatos con mayores posibilidades de triunfo, dejaron en claro sus respectivas plataformas.
Hasta el momento las encuestas dejan en claro la amplia ventaja que lleva la candidata de Morena, mientras que la de la alianza PRD, PAN y MC, parece estarse desmoronando y el nominado por el PRI se encuentra casi en empate técnico con el segundo lugar.
Pero si los tres candidatos mejor proyectados muestran su capacidad y conocimientos en todos los sentidos, los otros cuatro aspirantes dejaron en claro que son solamente relleno para la boleta.
Errático, desconocedores de los temas, sin tener idea de lo que pretende, tres mujeres y un hombre debatieron sin rumbo.
Si acaso, Marco Rascón se salvó algo de la pésima exhibición de sus tres acompañantes en los foros televisivos.
Lo que sí quedó en claro es que ya no es el Rascón de antes, el que portaba la máscara de cerdo en la Cámara de Diputados, el aguerrido, el que dio vida a Supe barrio y generaba polémica en San Lázaro, durante sus tiempos de perredista. El ahora candidato del Partido Humanista al gobierno de la CDMX se encuentra convertido en un restaurantero exitoso.
Por cierto que su socia en uno de esos locales era (¿es?) Purificación Carpinteyro, ex subsecretaria de Comunicaciones y ex directora de Correos, postulada por Nueva Alianza y quien también muestra otra personalidad ajena a aquella rebeldía de antes, incluso cuando fue diputada por el PRD. Puri como es conocida coloquialmente se ve extraña, luce diferente y su hablar también muestra un cambio, pero más que nada se nota desencanchada de los problemas de la ciudad de México.
Las otras dos candidatas, Mariana Boy, del Partido Verde y Lorena Osornio, candidata independiente, son de presencia testimonial en las urnas y les será difícil competir en igualdad de circunstancias con los tres mejor posicionados.
De acuerdo con lo visto en esta primera exhibición pública de los siete aspirantes al gobierno de la CDMX, la verdadera disputa estará entre los candidatos postulados por el llamado frente que componen PAN, PRD y MC, Alejandra Barrales; el del PRI, Mikel Arriola y la de Morena, apoyada por PT y PES, Claudia Sheinbaum.

Ridículos
Javier Lozano, convertido en el reventador del PRI y Dante Delgado propietario de Movimiento Ciudadano tuvieron un encontronazo televisivo que les sirvió para sacar sus rencores.
Los dos ex priistas se dieron con todo y sin pudor alguno, se acusaron de todo, triste espectáculo.

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