Los pintores del MUPO

Una terrible pandemia ha azotado al mundo desde inicios del 2020, el confinamiento obligatorio inicial desaceleró casi todas las actividades productivas, se han hecho intentos por volver a la llamada normalidad sin conseguirse, no hubo recursos ni ritmo de trabajo y además llegaron nuevas oleadas de Covid.

En muchos países europeos el encierro fue obligatorio, en México y otros países de América fue opcional, al enclaustrarse la gente, se generaron nuevos nichos de mercado para comercio en menudeo, por ejemplo. la venta de geles de alcohol, oxímetros, sanitizantes, cubrebocas, plásticos separadores para atención al público en los comercios, etc.

Entre las empresas beneficiadas tenemos a los proveedores de internet, redes sociales, tiempo aire, todo aquello que implica comunicación a distancia, asimismo crecieron empresas como DHL, FEDEX, Estafeta, Uber eats, Didi y todas aquellas especializadas en envíos de productos o alimentos, otras más, las funerarias, no se dan abasto, sobre todo para entierros exprés e incineraciones.

También aumentaron exponencialmente su trabajo las farmacias debido al desabasto de medicinas del sector salud, los gabinetes de Rayos X por la necesidad de realizar tomografías de tórax y también crecieron los hospitales particulares gracias a la saturación de los de gobierno, faltan médicos y enfermeras, muchos doctores se fueron a atender a la particular donde está el dinero.

Si un gremio se vio afectado seriamente fue el del mundo del espectáculo, deportistas, artistas, actores, teatreros, pintores, cantantes, cirqueros, en fin, toda profesión cuyo trabajo se desarrolla ante espectadores, las restricciones impiden la realización de eventos con público, se cancelaron temporadas completas de varios deportes, se reprogramaron las olimpiadas y así por el estilo.

Algunos deportes pagan millones de dólares a sus jugadores, quizás mucho más de lo que merecen en los tiempos actuales, algunas ligas son muy comerciales y el pago de las televisoras por las transmisiones compensa esos sueldos, otras disciplinas no generan ingresos suficientes, por ejemplo, atletas, nadadores, boxeadores, gimnastas, etc. que terminan dejando el deporte a un lado.

En cuanto a los artistas, el Museo de los Pintores Oaxaqueños es un recinto que procura presentar al público oaxaqueño interesado en la cultura, el trabajo de pintores de primera calidad, desafortunadamente lleva año y medio con sus puertas cerradas acatando las disposiciones derivadas de la pandemia.

Es una tristeza para los maestros pintores que tanto batallaron para ser elegidos con el derecho de colgar sus obras en las paredes del MUPO, que se exhiban y no puedan ser apreciadas, exponer en el Museo, permite mejorar el currículum personal y con ello la revalorización de sus trabajos, logrando un mejor precio con el paso del tiempo.

Los pintores, a diferencia de actores de teatro o cantantes no consolidados que necesitan de un lugar para actuar y poder cobrar un ingreso, al menos tienen la posibilidad de visitar a sus clientes, mandar sus creaciones por medios digitales y negociar de forma más personalizada, dependiendo menos de las galerías de arte que también tienen restricciones sanitarias.

Entre los artistas que tienen su obra expuesta en el MUPO encontramos a la pintora Cristina Luna, sus hermosos cuadros están colgados en las paredes de la Sala Rodolfo Morales ubicada en la planta alta del Museo, ella es originaria del Distrito Federal (CDMX), Cristina escogió Oaxaca para vivir y tiene más de 20 años radicando en el Valle de Etla en nuestro Estado.

Su exposición se llama Historia de Ballenas, a ella le atrae mucho la pintura abstracta y no tanto la figurativa, que más abstracto que las ballenas al ser enormes, muy interesante su perspectiva y variedad en el tema, aparte de cuadros presenta esculturas de cetáceos en cerámica.

A Cristina le fascina la naturaleza y todas sus habilidades en las artes plásticas. van enfocadas a la “instalación y arte de la tierra”, domina la pintura, la cerámica y la gráfica, también trabaja con la física cuántica y esculturas sobre papel en forma tridimensional, fundó un colectivo llamado Arte Mujer Oaxaca para desarrollar la escultura blanda.

La sensibilidad de la artista inició en el conservatorio de música, domina y ha dado conciertos de piano y viola, después paso a ser artista visual y estudió gráfica en el Centro Nacional de Artes la Esmeralda, es una escuela por donde han pasado los más grandes artistas de este país.

En sociedad con otros tres artistas, montó en un local en San Sebastián Etla, “La Nave”, un espacio para exposiciones de arte, escuchar música en vivo, comer algo y ofrecer medicina naturópata, un lugar para visitar en cuanto sea posible.

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Facebook: Jaime Palau Ranz

Seguiré comentando la próxima semana.