Tomate, una red de valor
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Crónicas Oaxaqueñas

Tomate, una red de valor

 


Columna 71. Tomate, una red de valor. Hace dos semanas se abrió un tema en esta columna, la comercialización de los tomates en las calles de Oaxaca, la información que brotó en relación a la producción de los alimentos gracias a los agrónomos fue tan extenso que simplemente no se pudo profundizar en su análisis, es momento de retomarlo.

El 22 de febrero pasado, celebraron los agrónomos su día, como recordaremos, recién fue formada una Asociación Civil de egresados de Chapingo, para el festejo de su día, formaron un comité integrado por 8 agrónomos con calidad moral, para evaluar 8 categorías y premiar o reconocer a quienes tengan mérito agronómico en el ámbito social, político, productivo y de investigación, como se mencionó anteriormente, existen más de 50 redes de valor en el estado de Oaxaca, por suerte ya hay especialistas en cada una de ellas, bien por ellos, cada vez se organizan mejor.

Al platicar con varios agrónomos, se abrió la oportunidad de entrevistar a un par de especialistas en el tomate, nos explicaron que en Oaxaca se acostumbraba a sembrar históricamente a cielo abierto, los elementos, que juegan un papel importante en la productividad, (heladas, sequias o la fauna nociva), merman la producción, del total sembrado, solo se cosechaba un 30%, el resto se perdía lastimosamente, paulatinamente, en los últimos 12 a 15 años, se han ido instalando invernaderos revirtiendo los números, ahora se cosecha un 70% y tiende a aumentar con el tiempo y las mejoras tecnológicas.

La productividad a cielo abierto llegaba a 60 toneladas por año por cada hectárea sembrada, en la actualidad se cosechan 180 toneladas de tomate por cada hectárea sembrada, ahora bien, ¿cuantas hectáreas se han sembrado en nuestro estado? en 2011 se tenían solo 320 hectáreas, en 2014 aumentó a 450, para el 2017 llegó a 520 y para el presente año se espera superar las 800 hectáreas sembradas, en su mayoría en invernaderos, aunque recientemente se empiezan a utilizar también los macro túneles, son como invernaderos pero más pequeños y mucho más baratos de instalar, la cantidad de productores va de 600 a 1000, la diferencia se debe a que muchos invernaderos están registrados mas no están en uso.

En apariencia el aumento en las hectáreas productivas es interesante, la realidad es que no se acerca a los niveles de estados como Sinaloa, esa entidad del norte del país tiene sembradas veinte mil hectáreas de tomate, pues ni mella le hacen ochocientas sembradas en Oaxaca, ciertamente la mayoría de ese producto es llevado a los Estados Unidos, sobre todo lo que son primeras, en el resto de nuestro país se distribuyen las segundas y al sur, como podría ser Oaxaca llegan las terceras, es decir, mientras más lejos del estado productor menor la calidad, eso abre una gran oportunidad para los productores oaxaqueños de enviar sus productos hacia el sur de México y los países de Centroamérica.

Y a todo esto cuanto consume Oaxaca, según las estadísticas que se tienen, cada oaxaqueño consume un promedio de trece kilos de tomate por año, si se calcula que somos 3.5 millones de habitantes, la necesidad de tomates para cubrir la demanda es de 45.5 mil toneladas, comparando con cuanto es lo que producimos, hay unas 800 hectáreas sembradas con un rendimiento de 180 kilos por hectárea, esto nos arroja la cantidad de 140 mil toneladas producidas de tomate, quiere decir que tenemos un gran excedente de producción en relación a lo requerido en casi cien mil toneladas.

En los meses de enero y febrero de cada año, la enorme producción de tomate de Sinaloa hace que se inunde el mercado y baje el precio por la simple ley de la oferta y la demanda, si a eso le agregamos el excedente de producción en el estado, tenemos los ingredientes para que los productores locales sufran para colocar su producto, la solución natural sería acudir al mercado de abastos donde deberían encontrar los espacios por ser oaxaqueños, por desgracia se encuentran con varias situaciones, les hacen diversos cobros por derechos o impuestos, en promedio de 50 pesos cada uno, la CTM, el municipio, la colonia donde se ubica el mercado y las autoridades del mercado, además, los ubican a orillas del rio lo que significa territorio federal, donde no deberían cobrar autoridades locales.

Las riveras del Atoyac no es un lugar adecuado y con la higiene necesaria, tiene riesgos de inundación y de insalubridad, generalmente se utiliza como basurero y no hay suficiente seguridad, las bodegas del mercado reciben a los camiones de Puebla y de Sinaloa, ofrecen comprarles a los productores locales los lunes y jueves para revender martes y viernes, solo que a precios muy bajos, lo mismo las regatonas, según estudios, el mercado de abastos de Oaxaca tiene precios más caros que los de Puebla o de la CDMX, es decir, el productor vende barato y el consumidor compra caro, la necesidad de un espacio digno fue la razón por la que algunos tomateros aceptaron moverse a la calle de Armenta y López para expender sus productos, la verdad tampoco es la solución de fondo.

En el estado de Oaxaca hay siete centros de concentración y empacado de tomate, por desgracia solo uno funciona, el de Güilá, población ubicada delante de Mitla en la carretera al Istmo, buena parte de su producción se va a los Estados Unidos, en realidad, es posible que pudieran obtener un mejor precio y con fletes inferiores si voltearan a ver los mercados del sur, por un lado hay menor competencia y por otra, menores requisitos relacionados con el bioterrorismo, temas como la inocuidad hace que se cierren las puertas de muchos lotes a la exportación, hay otras plantas en Oaxaca sin funcionar, por ejemplo en Monte del Toro, Ocotlán o en Santa Martha Chichihuatepec, Ejutla.

El papel de gobierno mexicano se ha concentrado en fomentar la producción pero no la comercialización, sería un éxito apoyar a todas las partes buscando un lugar adecuado que funcione como centro de acopio y comercialización, unos venderían sus productos y otros comprarían a mejor precio, las antiguas canchas de frontón que están cerca del polideportivo y donde ahora se instala el tianguis de los viernes, podrían ser utilizadas de lunes a jueves sin bloquear la circulación de vehículos y ser una opción, otra solución podría ser la transformación, hacer puré, deshidratar, etc.

y finalmente la diversificación de mercados, voltear al sur.
Los comentarios continuarán la próxima semana.

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