Hierro en adolescentes
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Comentario Pediátrico

Hierro en adolescentes

 


La adolescencia es una época de mayores necesidades de hierro debido a la expansión del volumen sanguíneo y al aumento de la masa muscular. Las mujeres jóvenes corren un riesgo particular de desarrollar deficiencia de hierro debido a la pérdida de sangre menstrual. Además, los atletas adolescentes y los adolescentes que limitan su consumo de productos cárnicos por modas, creencias o imagen corporal específica, corren el riesgo de sufrir un desequilibrio de hierro, específicamente niveles bajos de hierro. Esta deficiencia de hierro que altera el desarrollo físico a esta edad también afectará tanto la resistencia física como el rendimiento cognitivo en los adolescentes.

La deficiencia de hierro es uno de los problemas nutricionales más frecuentes y la anemia por su deficiencia (ferropénica) sigue siendo la alteración sanguínea de mayor prevalencia. Aunque esta prevalencia es más elevada en los países en desarrollo, la carencia nutricional de hierro es también común en los países industrializados.

Los factores de riesgo de deficiencia de hierro en adolescentes incluyen el sangrado menstrual -con pérdida abundante de sangre en cantidad mayor de 80 ml/mes-, cualquier historial de pérdida de sangre por vía digestiva o de otro tipo; condición de dieta vegetariana o vegana; bajo peso corporal, desnutrición; presencia de enfermedad crónica inflamatoria, infecciosa; o antecedentes de donación de sangre. Así todo adolescente con cualquiera de estos factores de riesgo debe someterse a evaluación médica con exámenes de laboratorio para detectar anemia con estudio de sangre.

Los niños con exceso de peso corporal también parecen tener un mayor riesgo de deficiencia de hierro y deben someterse a evaluación médica específica y estudios de laboratorio relacionados. En ellos la causa es incierta, pero puede estar relacionada con las dietas de baja calidad, inflamación o aumento de las necesidades en relación con el peso corporal muy excesivo.

Además, los atletas adolescentes, particularmente aquellos que participan en entrenamiento de resistencia, que siguen dietas alternativas (vegetarianas) o mujeres posteriores a la primera menstruación, parecen estar en riesgo de deficiencia de hierro y deben ser evaluados como parte del examen físico previo al deporte. Estos individuos pueden presentar un cambio en la tolerancia al ejercicio o pueden no mostrar fallas.

Las cantidades de hierro recomendadas se basan sobre la cantidad de hierro en la dieta, proporción absorbida y sus pérdidas estimadas (por ejemplo: hemorragias, infección).

En consideración al aumento de la masa corporal, el crecimiento y las pérdidas sanguíneas durante la adolescencia, los requerimientos de hierro cambian en relación a los que se tenían durante la etapa infantil (8mg diarios) a 11 mg diario para los hombres y 15 mg diario para las mujeres, que en estudios realizados en diferentes países, muestra que la mayoría de los hombres cumplen con valores cercanos al establecido, mientras que la proporción de mujeres siempre queda por debajo del valor considerado.

Por el hecho que existe una baja absorción del hierro a partir del aporte dietético, se hace referencia a la proporción absorbida que se modifica de la etapa infantil (1mg/día) aproximadamente a 2.5mg/día durante el crecimiento puberal por el aumento del volumen de sangre, que regresa al valor previo (1mg/día) al final de la adolescencia con diferencia en las mujeres que pueden requerir de 1.5 a 2mg/día en su vida futura.

Cuando el hierro no se dispone en forma adecuada o es insuficiente a los requerimientos establecidos, el adolescente puede hacer evidente esta deficiencia en etapas evolutivas específicas -en los estudios de laboratorio-, que se definen por el grado de deficiencia progresiva que pueden tener primero en las reservas orgánicas de hierro y luego por deficiencia del hierro disponible para la formación de la hemoglobina.

En la primera etapa se disminuye de forma progresiva las reservas de hierro sin causar aún la deficiencia en la hemoglobina (anemia), por lo que la cantidad de hemoglobina se mantiene relativamente estable debido al hierro que se recicla (mientras no haya pérdida sanguínea o infecciones), por lo que el adolescente es vulnerable bajo esa condición.

En la siguiente etapa, cuando ya existe la deficiencia de reservas y se necesita mantener la producción de los glóbulos rojos, se producen entonces células sanguíneas (glóbulos) de menor volumen y con menor contenido de su hemoglobina contenida en su interior.

Información completa en: https//alevascommx.blogspot.com