La risa política
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Columna sin nombre

La risa política

 


Se va Don Agustín Carstens. A ver quién da el ancho para ocupar su silla.
El Mapache Guasón

Estamos en una suerte de pausa en el proceso electoral para elegir Presidente de la República en el 2018.
Con el señor Presidente Peña Nieto en Vietnam, donde convivió con Trump y Putin en las negociaciones entre los países de Asia y el Pacífico, aquí en México el músculo duerme y la ambición descansa tal como canta el tango.

Viaja, y no hay que olvidarlo, con su colaborador más cercano: Luis Videgaray Secretario de Relaciones Exteriores, quien además es su amigo personal.

En el trayecto seguramente se habló de la sucesión, y es posible que al regresar y por allá del veintisiete de noviembre, la sorpresa sea el destape del propio Videgaray, quien a mi juicio no sería mal candidato para el Partido Revolucionario Institucional.

En esta elucubración, José Antonio Meade se iría como Gobernador del Banco de México y Carlos Manuel Sada Solana como Secretario de Relaciones Exteriores.

Hay lógica en estos movimientos, pero debemos aceptar que en política no hay lógica.
Entre las anécdotas de este viaje a Vietnam, destaca el hecho de ser el vuelo más largo del avión presidencial, virtualmente al otro lado del mundo, desde donde voló a México en solo dieciséis horas sin escalas.

En ese orden de ideas, la verdad da risa cuando se acuerda uno de la escena transmitida por la televisión abierta de México la semana pasada, en donde entrevistaron a López Obrador, a quien Fox llama «lopitos», en una avioneta desde donde afirmó por enésima vez, que vendería el avión presidencial y viajaría por todo México en una avionetita como esa en la que volaba.

Se veía todo incómodo al lado del piloto, y la verdad no sabe uno si llorar o reír ante las posiciones de este señor.
Me imagino el vuelo a Vietnam en esa avioneta con cosa de treinta escalasy alrededor de setenta horas de vuelo, eso sin contar con la burla que le harían los mandatarios de China, Japón, Rusia, Estados Unidos, Singapur y otros más. Ahora que si volara en líneas comerciales, tendría que utilizar tres vuelos internacionales con largas horas de espera en aeropuertos de Europa, Asia y posiblemente Australia.

Para puras vergüenzas como diría Juan Rulfo.

Otro asunto jocoso y quizá cargado de profundo complejo de culpa, fue el desliz del señor senador infiltrado por el PRI en el PT, Manuel Barttlet, quien dijo que con la eliminación del fiscal para delitos electorales, «se inició el fraude electoral del 88».

Caray, de plano que se orinó fuera de la bacinica don Manuel.

Por otro lado, no debo dejar de mencionar la expresión francamente ofensiva que pronunció la señora Elena Poniatowska, Premio Cervantes de Literatura, en Oaxaca durante la Feria del Libro, cuando expresó que las mujeres juchitecas «son panzonas y mensas», de tanto beber cerveza.

Aclaró que sí dijo «panzonas inmensas» y que le cuatrapearon sus palabras los periodistas.
Como sea, Doña Elena insultó a las bellas matronas de Juchitán.

Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.