Cancelación de fideicomisos del gobierno federal

Señor Presidente: quédese en casa.

No se exponga. Dé usted el ejemplo.

El Mapache Guasón.

El fideicomiso es un contrato que se lleva a cabo por una persona física, moral o gobierno de los tres niveles, que se denominan como fideicomitente; este contrato es celebrado con una institución fiduciaria -casi todos los bancos tienen división fiduciaria- que se denomina precisamente el fiduciario. El objeto es llevar a cabo acciones para “beneficiar” a terceros que se denominan fideicomisario.

En otros países se permite que el fiduciario sea una persona física, en México no.

En ese contexto, el Gobierno Federal ha celebrado decenas de fideicomisos con instituciones fiduciarias, para que estas lleven a cabo diversas tareas.

El Presupuesto de egresos anual de la Federación, destina miles de millones de pesos para ser depositados en esos fideicomisos, y es el caso, según los medios masivos de difusión, que la senadora Dolores Padierna ha presentado una iniciativa para cancelar, a raja tabla. Todos los fideicomisos –insisto, del Gobierno Federal- para recuperar el dinero allí depositado y ponerlo a disposición del Ejecutivo.

Pero es el caso que parece que no se ha tomado en cuenta que algunos fideicomisos son necesarios e importantes, y me refiero por ejemplo al Fondo Nacional para Desastres, por sus iniciales FONDEN, que es un recurso para auxiliar a la población damnificada por desastres como inundaciones, terremotos, huracanes y otras manifestaciones de la naturaleza. Entonces si se cancela este fideicomiso, para presuntamente los programas de apoyo del Gobierno Federal, no existirá dinero en caso de un siniestro y hay que recordar que ya se inició la temporada de ciclones.

Se debe revisar con detalle tal iniciativa y no cancelar sin análisis fideicomisos como el FONDEN.

Yo también soy pueblo.   

Por allí nos encontraremos.