Hecho en Oaxaca

El dibujo de un chapulín encerrado en dos círculos concéntricos con la leyenda “Hecho en Oaxaca” nos costó, porque el pago lo hizo la Secretaría de Economía estatal con recursos del erario, la cantidad de 308 mil 800 pesos.

El pago hecho bajo el contrato de prestación de servicios integrales SE/UJ/CPS037/2018, derivado de una “invitación restringida” incluye, además del trillado chapulín dibujado en ocho colores “la realización de un estudio de mercado, análisis de marcas territoriales en el país y el desarrollo de la identidad gráfica de la marca Hecho en Oaxaca y diseño y registro de la marca Hecho en Oaxaca y marcas colectivas en los sectores estratégicos del estado.”

Sí los estudios contratados están al mismo nivel de la imagen registrada creo que los productores deben empezar a llorar. El logo es tan trillado y superficial que cualquier joven de secundaria lo hubiera hecho mejor a cambio de un celular barato.

Este insípido logotipo forma parte de un proyecto que en este espacio hemos solicitado desde hace tiempo. Es necesario, y urgente, la protección de nuestro patrimonio cultural inmaterial en el área de la gastronomía y de los productos agro-artesanos como un apoyo a todos los pequeños productores.

Sin embargo, el detalle está en el modo.

Y el detalle importa porque tenemos a flor de piel el escándalo de lo que sucede con el mezcal. Por un lado, el bando del Comercam y por el otro los de la Secretaría de Economía (SE). Al Comercam se le señala de haber traficado con la denominación de origen para beneficiar a las empresas, en otros estados, de Jesús Lozoya Austin y de la familia Ochoa Reza, ambos destacados militantes del PRI.

A la SE estatal se le acusa de beneficiar a la familia del secretario y a un grupo de cercanos al poder. En este espacio comenté que uno de los organismos qué más presume cercanía es la Canaimez. En su página de Facebook lo dejan ver en cada publicación. Sin embargo, la Dirección de Cámaras Empresariales y Desarrollo Regional de la SE Federal no los tiene registrados, por lo que carecen de la legalidad para ostentarse de tal forma. Habría que checar si ostentarse y actuar como algo que no son merece alguna sanción penal o administrativa. ¿En qué documento se basó la SE estatal para darles el nivel de interlocución que les otorgó?

El proyecto de la aplicación del distintivo “Hecho en Oaxaca” deja todo en manos de la Secretaría de Economía, lo que constituye un gran error porque, dada la cosmovisión artesanal de Oaxaca, no tomar en cuenta el aspecto cultural es el camino directo al fracaso y la dilapidación de recursos que, en todo caso, deberían entregarse directamente a los pequeños productores.

Economía y cultura, en el caso de Oaxaca, forman un vínculo indisoluble. Por supuesto, a los economistas no les agrada porque prefieren convertir todo a números y trabajar con estadísticas porque se les dificulta medir el valor económico de la cultura. Pero el hecho de que algunos de ellos no sepan darle valor a los bienes culturales no quiere decir que deban dejarse a un lado, o ignorarse de plano.

En uno de los párrafos del proyecto del distintivo, se afirma entre otras cosas ambiguas, que se podrá invitar a personalidades destacadas a participar en el organismo que administre el distintivo, pero sin voz ni voto. Ya falleció, pero que tal que hubieran invitado a Francisco Toledo, pero sin voz ni voto, por ejemplo.

Según el proyecto, este distintivo es el compromiso No. 294 de Alejandro Murat en su campaña, pero desde su misma concepción tiene una grave carencia: no reconoce la existencia de los “agro-artesanos”, que son la mayoría en Oaxaca. A todos los clasifica como “agroindustriales”. Les da igual si solo tienes un par de molinos en tu pueblo que una gran planta de producción. Los dos son agroindustriales y se les aplican las mismas reglas.

El documento registrado en el IMPI denota que los que lo redactaron no consultaron suficiente bibliografía respecto de los distintivos que protegen a los pequeños productores ante los grandes tiburones. En lo que los legisladores locales hacen su trabajo, es un decir, los funcionarios de Economía debieron buscar la forma de introducir medidas asimétricas que protegieran a los pequeños frente a los grandes capitales y la corrupción endémica gubernamental.

El titular de la marca es el gobierno del estado a través de la SE. La cobertura propuesta incluye a la cerveza artesanal. ¿Desde cuándo en Oaxaca se considera la producción de cerveza artesanal a la misma altura que el mole, el chocolate o el mezcal? La cerveza artesanal se produce en todo el mundo, no es exclusiva ni característica de nuestra tierra.

Es necesario apelar a la Sociedad Civil como interlocutor para presionar y evitar que el gobierno vuelva a equivocarse. Esta historia continuará la próxima semana.

Twitter @nestoryuri