Aguas con el paludismo
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BARATARIA

Aguas con el paludismo

 


Varias enfermedades que se creían erradicadas están despuntando en Oaxaca. Una de ellas lo es la malaria o el paludismo, la cual costó años y años a gobiernos federales anteriores acabar con ella. El último caso se reportó en la localidad de Arroyo Arena, en el municipio de Santa María Tonameca, de la región Costa, en 2013.

Pero lo grave es eso, que está resurgiendo…

Siempre acostumbrado a las sorpresas, me fui de espaldas al ver una nota enviada por nuestra compañera reportera, Yadira Sosa, cuando el dirigente de la Sección 73 del programa vectores de Oaxaca, Jorge Alfredo Díaz López, lo confirmaba, la semana pasada, del primer caso de paludismo en el estado, luego de nueve años sin el padecimiento, en un hombre originario de Asunción Ixtaltepec de 34 años de edad.

Por este caso confirmado por el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Oaxaca (LESPO), pero aún en estudio por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), el dirigente lamentó que, por el regreso de la enfermedad, Oaxaca no logre la certificación que estaba a punto de obtener como estado libre de paludismo. Y esto es necesario porque Oaxaca vive del turismo.

Aunque las autoridades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) sostienen que el caso es sospechoso mientras no lo confirme el INDRE, el dirigente sindical recordó que los resultados del LESPO dieron positivo a la enfermedad hace unos días.

Y aquí viene lo inocultable:

El dirigente sindical afirmó que “desafortunadamente por falta de servicio a vehículos, las pésimas condiciones en las que se encuentra el parque vehicular y hasta la falta de capacitación por las autoridades de la secretaría de salud, generaron el entorno propicio para el resurgimiento del paludismo”.

Señaló que en constantes ocasiones los trabajadores del área de vectores pidieron a las autoridades mejores condiciones de trabajo para que el programa continuara con el logro exitoso e histórico de interrupción del paludismo por nueve años, pero “la falta de atención” y de herramientas de trabajo generó el resurgimiento de la enfermedad.

“Por eso se tiene que actuar y hacer muestreos en lugares y municipios que pueden ser de riesgo, porque puede haber más casos. Hacemos un llamado a las autoridades y recordamos que nosotros hicimos entrega de un pliego petitorio en tiempo y forma, haciendo notar las necesidades cada mes”, insistió.

El dirigente sindical afirmó que el caso sospechoso de paludismo es autóctono, con riesgo de haber más en la zona del Istmo de Tehuantepec. “El LESPO ya lo confirmó y seguramente también lo confirmará el INDRE”, señaló, luego de afirmar también que en los laboratorios de Oaxaca también hay pésimas condiciones de trabajo que no ha resuelto la autoridad de salud.

Hasta aquí la nota de la compañera Yadira Sosa.

De salir o no positivo este caso, es hora que las autoridades gubernamentales tomen cartas en el asunto. Que la transición no sea pretexto como los fenómenos naturales o la falta de presupuesto para atender esta enfermedad.

“La primera riqueza es la salud”, decía el estudioso, Ralph Waldo Emerson y es deber de los gobiernos dárselo al pueblo.

 

URGENTE

Urge que el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, destituya a quienes de plano no ayudan a enfrentar los problemas que aquejan a la Ciudad de Oaxaca, los complican o solo están de adorno en el puesto que ocuparon desde el 1 de enero.

Tal es el caso del secretario de servicios municipales, Ferdinando Rosado Duarte, de quien no se ha visto capacidad en la atención a la crisis de la basura que enfrenta el municipio y ha dejado solo al edil capitalino para dar la cara y buscar soluciones.

Otra a la que debe alejar inmediatamente es a la síndica Nancy Mota (quien también llegó al cargo por pagos políticos), porque desde que inició funciones no se ha distinguido por buen desempeño, sino por ser señalada como una persona corrupta.