Cáncer Infantil

Un diagnóstico y tratamiento oportuno, son clave para mejorar las posibilidades de supervivencia de las niñas, niños y adolescentes que enfrentan el cáncer, por eso resulta trascendente estar alerta, observar y escuchar con atención a lo que expresa la población pediátrica, de ahí el exhorto a las madres, padres y cuidadores, sobre lo importante de acudir al médico ante la sospecha de algún signo, ya que esta patología es curable si se detecta a tiempo.

En México existen aproximadamente 7 mil casos nuevos de cáncer en la infancia y la adolescencia anualmente, más de la mitad (52%) serán leucemias, mientras en los países de ingresos altos, más del 80% de los casos de cáncer en la infancia y la adolescencia se curan, en muchos países de ingresos medianos y bajos la tasa de curación varía de un 20% a un 60%. El impacto del cáncer infantil se traduce en años de vida perdidos, en mayores desigualdades y en dificultades económicas. Esto puede y debe cambiar.

A nivel mundial, los tres tipos de carcinomas más frecuentes en los primeros años de vida son: las leucemias, tumores del sistema nervioso central y linfomas.  El cáncer en la infancia y la adolescencia es multifactorial e involucra causas ambientales, estilos de vida, genéticos y otros aún desconocidos, lo cual hace compleja la asociación directa con algún factor de riesgo asociado para su desarrollo.

Dada la complejidad para la prevención primaria de esta enfermedad, la identificación, referencia y tratamiento oportuno son el principal pilar para su combate. Se necesita adoptar diversas acciones de información y concientización, encaminadas a intensificar la detección oportuna de esta patología pediátrica.

Se recomienda a la población llevar a las niñas y niños al médico ante síntomas como fiebre, pérdida de peso, aumento anormal del tamaño de los ganglios linfáticos, palidez de piel y mucosas, puntos rojos, sangrado de encías, hemorragia nasal, reflejo blanco del ojo, crecimiento del hígado o el bazo, fatiga, así como dolor de cabeza, en extremidades y abdominal.

Justicia social

Es fundamental impulsar la justicia social y el apoyo a los trabajadores, lo que debe ir de la mano de políticas que mejoren las condiciones para los negocios, asegurando que las empresas puedan prosperar y, en consecuencia, generar más empleo y bienestar para todos. De ahí que los dueños de negocios deben ser tomados en cuenta no solo como contribuyentes, sino como actores clave en la economía nacional y la cohesión social.

La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera y defiende sus principios cuando promueve la igualdad de género, los derechos de los pueblos indígenas, así como eliminando las barreras que enfrentan las personas debido al género, la edad, la raza, la etnia, la religión, la cultura o la discapacidad.

Tal demanda de los sectores empresariales en el país no puede ser desdeñada si en verdad se desea alcanzar tales objetivos, en especial en el tema de combate a la corrupción que en ese aspecto hay un gran reto por atender, y en el cual el sector comercio, servicios y turismo, tiene iniciativas que pueden reforzar el combate, como son la implementación de una ventanilla digital única que permita constituir empresas en 24 horas, e impulsar la digitalización de trámites y los comerciantes sean obligados a exhibir un permiso de licencia de funcionamiento.

En cuanto a las grandes obras de infraestructura, es importante contar con un plan que integre la participación pública y privada, con el fin de maximizar el impacto económico y social de estos proyectos. Mientras que en el tema de seguridad sigue siendo preocupación para la sociedad y el sector empresarial, pues siguen manifestando que es el gran reto del gobierno.

En este ambiente se debe buscar alejarse de la polarización política y mediante propuestas expresas reiterar su disposición para seguir colaborando con el gobierno en la construcción de un México más próspero y seguro, siempre en busca de fortalecer la economía y el bienestar social. Son momentos de contribuir a la unidad del país para evitar que el odio se siga acentuando en todo el territorio.