BARATARIA
La cacería de ratones
El pasado viernes 10 de marzo se cumplieron los primeros 100 días de Salomón Jara Cruz al frente del Gobierno de Oaxaca, un estado rico en todos los aspectos, pero con mala suerte en los gobiernos que ha tenido en las últimas décadas, pues lo han saqueado y hundido en la miseria y en la profunda división.
Nada que festejar, dijeron representantes de algunos partidos como el PRI y el PAN, Javier Villacaña y Perla Woolrich, respectivamente.
“Ahora, quienes lograron todo estando en la calle y ahora tratan de limitar a quienes ejercen sus derechos en las calles, vemos mucha soberbia en sus funcionarios y no fungen como puente de diálogo y de interlocución. Bájenle un poquito a la soberbia, la contienda ya se terminó y es tiempo de gobernar para todos”, dijo Villacaña.
En tanto, Perla Woolrich, del PAN, aseveró: “A cien días de la administración morenista en Oaxaca, no hay nada que celebrar, ni hay obra, ni seguridad, ni nada”, sostuvo.
Subrayó que algo que está marcando esta administración, es la “ley del garrote”, como una copia del gobierno federal y que lamentablemente se está practicando en Oaxaca.
Y en efecto. El gobierno de Salomón Jara ha tenido poco que informar, no por incapaz, porque hasta eso no se puede ver todavía, sino por el poco tiempo transcurrido. Cien días no son suficientes para poder evaluar a un gobierno. A lo mejor sirven para evaluar a los nuevos funcionarios, porque hay muchos que no dan una.
Por lo pronto, ya hay uno que se quedó en el camino al renunciar y que se dio a conocer de manera oficial, debido al escándalo al provocar un accidente de automóvil al manejar en estado etílico; se trata de Gabriel Bolán Chiñas, titular del Consejo Oaxaqueño de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cocitei).
Pero en diversas dependencias hay más funcionarios en puestos claves, sin tener una licenciatura, incluso, algunos cuentan nada con más la preparatoria, pero llegaron ahí por su activismo en Morena. Otros que tendrán que dejar el barco son los que hicieron hijos para luego no reconocerlos. Hay que recordar que Salomón Jara Cruz, presentó ante el Pleno del Congreso Local un paquete de reformas a la Constitución Política Local y a diversas leyes estatales, con el objetivo de restringir el acceso a cargos públicos a personas que estén inscritas en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos. La ley ha si aprobada y estos personajes siguen cobrando su quincena.
Tal vez, uno de las cosas que ha conseguido hasta el momento Salomón Jara Cruz y son de trascendencia política, es el rescate del Zócalo capitalino que estaba en manos de comerciantes, y la detención de uno de los personajes vinculados con el cártel del despojo. Nos referimos al extitular del Instituto Catastral del Estado de Oaxaca, Jorge Zárate Medina.
En efecto, un día antes de su informe por los cien días, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones detuvieron a Zárate Medina, en las calles de Hidalgo, de San Felipe del Agua, zona en donde posee su elegante residencia.
Acusado presuntamente, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, del delito de ejercicio ilícito del servicio público, el detenido fue trasladado al penal de Tanivet, Tlacolula, en donde es un huésped más de la población carcelaria.
Pez gordo de la administración de Alejandro Murat, Jorge Zárate Medina ha sido vinculado al llamado cártel del despojo; por este caso, el llamado “Ratoncito Zárate” tiene acumuladas nueve carpetas de investigación por presunto despojo y falsificación de documentos notariales. Claro, más los delitos que se le acumulen.
Zárate Medina es hijo del notario, Jorge Zárate Ramírez, bufón en la administración de José Murat Casab, en el cual ocupó diversos cargos públicos.
La llegada de este personaje a la administración de Murat Hinojosa, fue por la amistad de su padre con el viejo Murat. Por supuesto que como a él se deben, a él servían.
Esta aprehensión sacará chispas. No es creíble que José Murat se quede con los brazos cruzados.
Lo cierto es que, desde hace unos días, el gobernador Salomón Jara había hecho aseveraciones que Murat Casab ha estado interviniendo en asuntos políticos de la entidad para desestabilizar a su gobierno. Lo intuyó cuando Lorena Merino, la lideresa triqui desalojada de los portales de palacio, seguía armando escándalo al acusar a Jara de “represor”. “Recibe consignas de las oficinas de Donceles”, dijo Jara Cruz.
Por lo pronto, el viernes pasado, el gobernador Salomón Jara Cruz mostró el músculo al concentrar en su informe a cientos de seguidores que, aunque, hay que reconocer, fueron utilizados métodos similares a lo que ponían en práctica los gobierno priístas para la movilidad de gente en actos políticos.
De hecho, Jorge Zárate Medina es el primer exfuncionario de la administración pasada que cae al “tambo”. Se sabe que otros exfuncionarios de otras dependencias como de la Dirección del Registro Civil, han tramitado amparos para tratar de entorpecer la aplicación de la justicia.
En sus discursos de los 100 días de gobierno, Salomón Jara Cruz, lanzó esta sentencia lapidaria: “Ya atrapamos a un ratón, un verdadero pillo que se dedicó al ejercicio ilícito de la función pública y que fue pieza clave de una de las estructuras criminales destinadas a despojar a las y los oaxaqueños de su patrimonio. En breve, iremos por más ratones”.