Termina el año, ¿cómo vamos?
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Termina el año, ¿cómo vamos?

 


 

“Después de que la economía mexicana cerró 2020 y 2021 con un decrecimiento de 8.5% y un rebote o repunte de 5%, respectivamente, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional mostró una recuperación mayor a la esperada, que le permitirá cerrar 2022 con tasas de crecimiento cercanas al 3%”

El 1 de diciembre de 2018, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tomo posesión de su cargo, la tasa de inflación anual fue de 5 por ciento y la Tasa de Interés Interbancaria del Banco de México era del 8 por ciento. La Junta de Gobierno del Banco de México, dieciocho días después, decidió incrementarla en 25 puntos base a 8.25 y ahí permaneció hasta el 15 de agosto de 2019, cuando fue reducida a 8% nuevamente. Posteriormente se realizaron reducciones que llevaron la tasa al 4% el 12 de febrero de 2021.

En el periodo comprendido entre los años 2010 y 2018, la economía mexicana creció a un promedio de 2.8%. De acuerdo con el INEGI, la economía mexicana cerró el 2018 con un crecimiento de 2% anual.

Por lo que respecta a la deuda pública y de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al 1 de diciembre del 2018, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHEFSP), la medida más amplia de la deuda, se ubicaba en alrededor de 10.55 billones de pesos.

Pero, actualmente ¿cómo vamos?

El aumento de precios fue el acontecimiento económico más importante para México durante 2022, con tasas récord de inflación que superaron 8% y que son registradas como las peores en 22 años.

Como efecto de la creciente inflación en México, la tasa de interés del Banco de México cerró el año con un nivel histórico, nunca visto de 10.50%, México ha subido sus tipos de interés 0,5 puntos, desde el 10% hasta el 10,5% anual. Los tipos de interés son una de las herramientas más importantes, utilizadas por los bancos centrales, para llevar a cabo su política monetaria. Una subida de los tipos de interés sirve para frenar la inflación y proteger la divisa.

La medida tiene tres efectos negativos: primero, aumento en los intereses que cobran las tarjetas de crédito, préstamos y financiamientos para las empresas y el gobierno. Segundo, mayores costos de producción para las empresas, por el encarecimiento del crédito, que restringe sus posibilidades para crear empleos, otorgar aumentos salariales por arriba de la inflación general y emprender nuevos proyectos. Además de una caída en el consumo y menor dinamismo (menor crecimiento) para la economía en 2023.

Después de que la economía mexicana cerró 2020 y 2021 con un decrecimiento de 8.5% y un rebote o repunte de 5%, respectivamente, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional mostró una recuperación mayor a la esperada, que le permitirá cerrar 2022 con tasas de crecimiento cercanas al 3%. En el trimestre julio-septiembre de 2022, a tasa anual y con series ajustadas estacionalmente, la estimación oportuna del PIB ascendió 4.3 % en términos reales. El saldo sigue siendo negativo, ya que la tasa de crecimiento de 2022 no nos permite remontar todavía la caída en el PIB en 2020.

En relación a la deuda pública, a noviembre el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público ascendió a 13 billones 497.6 mil millones de pesos, al tiempo que la deuda neta del sector público se ubicó en 13 billones 478.6 mil millones de pesos.

Por último, aunque la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) aprobó un aumento anual de 20% al salario mínimo vigente en México, que pasa de 172.87 a 207.44 pesos diarios, entre 2022 y 2023, deberá tener cuidado de no crear una espiral salarios – inflación, lo cual solo daría una ilusión de aumento de ingreso pudiendo, incluso a pesar del aumento, reducirse el poder adquisitivo de los trabajadores.

En relación a la paridad del peso con otras monedas se ha mantenido estable, incluso se ha fortalecido. Esto se debe a que existe demanda del peso como moneda, esto se explica entre otros factores, por el aumento de envío de remesas del extranjero y aunque, en menor medida que otros sexenios, por los ingresos petroleros.

La preocupación está en el manejo de las finanzas públicas ya que se está comprometiendo el futuro por el presente.  El financiamiento a los programas sociales y obras “prioritarios” para este gobierno, han propiciado deficiencia en el funcionamiento de la administración pública, como es evidente en el sector salud; por otro lado, se están dilapidando los fondos que durante sexenios se construyeron para fines específicos.

Estimado lector, termino esta entrega agradeciendo su lectura cada semana. Le deseo una muy feliz navidad y un próspero año nuevo. Mucha salud y éxito en sus objetivos y metas.

[email protected]