“Lic. Benito Pablo Juárez García, ejemplo de gobernante”
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Lecciones Constitucionales

“Lic. Benito Pablo Juárez García, ejemplo de gobernante”

 


Juárez, se adelantó a su tiempo, lo hizo siempre con honestidad, visión, fortaleza y constancia, desde la más alta tribuna de la patria, el 28 de marzo de 1864 al contestarle una Carta a Maximiliano de Habsburgo que “es dado al hombre atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden  su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios propios una virtud, pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará”.

Benito Pablo Juárez García, oriundo de la sierra de Ixtlán Oaxaca, estudiante de avanzada de las ideas liberales, defensor de las ideas libertarias y conocedor del derecho civil, fue el prócer de la República Mexicana que es la que ha dado a sus mejores hijos al verlos morir en aras de la libertad.  Juárez es el apotegma viviente, es el renacer de la república en voz de los nuevos patricios, Juárez, fue el libertador de México, fue una especie de santo laico nacido el 21 de marzo de 1806, su mente brilló conjuntamente con la emancipación de México como ha brillado el sol para los que nacen cautivos. Era apenas un niño de 4 años cuando el cura Hidalgo lanzó el grito de Dolores, tenía 9 años tras el fusilamiento de Morelos a decir de Alfonso Teja Zabre, tenía 15 años al declararse la Independencia del Pueblo Mexicano y 18 cuando el Usurpador Santa Anna asumió la Presidencia de México.

Para esos 21 años de vida que le faltaban vivir, Juárez vivió numerosas vicisitudes políticas y una Guerra contra Estados Unidos, en Diciembre de 1855 tras la renuncia de Santa Anna, Juárez se hizo del poder e inicia su labor y su tarea reformadora. Las Vidas Paralelas de Plutarco que Don Antonio Salanueva le servirían de ejemplo a Juárez para estudiar, le servirían para ingresar como alumno externo del Seminario Pontificio el 18 de Octubre de 1821, el mismo año en que se declaraba la independencia de México. Salido del Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca, licenciado en derecho y con una carrera política de diputado de 1832 a 1833 fue el primer paso de una actividad que lo llevaría a ser primer mandatario de la Nación. Juárez, fue para la historia, un hombre vertical como su pensamiento en el Derecho, fue un hombre que sufrió el exilio de Santa Anna y padeció el sufrimiento de la cárcel con Ignacio Comonfort.

Juárez ha sido para la Historia, el motor de una República con reconocimiento de Colombia, Venezuela y el Salvador, reconocido hijo de América por su pensamiento trascendente y cristalino como su palabra honrada a decir del Maestro Muñoz Cota. De 1846 en que era miembro del Congreso y desde el año siguiente hasta 1852 se desempeña como Gobernador de Oaxaca, Implantada la Dictadura, sufre el exilio en la Habana regresando en 1855 para asumir el Ministerio de Justicia.

El prototipo de Mexicano Universal que dibuja Octavio Paz, surge cuando Juárez es presidente legítimo de la Suprema Corte de Justicia, Juárez, establece su gobierno constitucional en Guanajuato y más tarde en Guadalajara. Presionado por sus enemigos se refugia en Panamá y en 1858 establece su cuartel general en Veracruz., reconocido por Estados Unidos, promulga las célebres LEYES DE REFORMA que radicalizaban la Constitución de 1857: Fue necesario para la Historia de México, nacionalizar los bienes eclesiásticos, crear el Registro Civil y la Ley de Panteones, suprimir las ordenes monásticas, separar definitivamente la Iglesia del Estado.

Es y ha sido el Juicio, el que para la Historia de México, Juárez es y ha sido su creador laico, el que nosotros hemos de rescatar en la tradición de pagar definitivamente nuestras deudas como Juárez lo hizo con Inglaterra y España. Hemos de levantar a Juárez de su santo sepulcro, a la manera de los cruzados de Constantino, para luchar contra los invasores franceses que a decir de Jesús Urueta, “Era el ideal de Juárez, el que se reflejó en los ojos de Zaragoza y sus soldados”.  El mismo ideal de Libertad, de Igualdad y Fraternidad, era el mismo ideal de Justicia y Nación que Juárez edificaba en la conciencia de los mexicanos que desde 1846 combatió con energía y entereza contra el Archiduque Maximiliano de Austria Emperador efímero de México.

Su afán republicano lo llevó al triunfo tras el sitio de Querétaro en 1867 y se saldara con el fusilamiento de Maximiliano el 19 de Junio en el misterioso Cerro de las Campanas. Juárez, a decir de Justo Sierra, es el hombre que encarnaba un México lleno de caos y confusión, Juárez ha sido el profeta de la Justicia y el primer republicano que ofrendó con sencillez y con honor las armas nacionales y la dignidad de un pueblo que para la Historia ha forjado un solo Juicio al Hombre que siendo Benemérito de América, sólo buscó el engrandecimiento de la patria y la defensa de la Soberanía Nacional.

Juárez, en el contexto Internacional es y ha sido ejemplo para los gobernantes de México; es, ha sido y sigue siendo para la historia, el apóstol de la Justicia Internacional al encarnar su propio apotegma: “Entre los Individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, apotegma que conjuntamente con Simón Bolívar a decir de José Enrique Rodó, consiguió por haber nacido soldado de la patria americana, la patria de Juárez, la patria de Ariel. Juárez es el gigante que destruye la idea inmoral de vender a la patria en cada acto o acuerdo Internacional como lo hiciese Santa Anna con sus contratos. Juárez es el nuevo héroe que es ignorado por gobernantes que han dejado de leer nuestra historia, como la solución que siguen los políticos en la actualidad el derecho interno y el derecho internacional.

Juárez, en definitiva, no puede juzgarse por su vida porque fue un hombre ejemplar, debe ser juzgado por sus acciones, por su tenacidad y entrega a las causas de la república y la patria. Por ello, El Nuevo Gigante, nuestro Coloso Zapoteca de Guelatao sigue orientando a la juventud para llevarla al camino de fe, de gloria y de honor, de justicia y de reforma, de lucha y de redención, porque Juárez, es el Ariel de nuestro continente, es nuestro motivo para iniciar la nueva cruzada en defensa de los intereses más caros de nuestros pueblos: Justicia, Reforma y Libertad. Juárez, nuestro pueblo te absuelve porque fuiste hombre recto, honesto cabal y sin mancha.

Que viva Juárez, Señores.