Involución de la inconsciencia mitocrática
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Opinión

Involución de la inconsciencia mitocrática

 


Por Jorge T. Peto
“No hay marcha atrás” “Revolución de las conciencias”, “El poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, “al carajo con el pasado neoliberal”, “ya no es como antes”, “los conservadores” entre otras frases, fueron pronunciadas por AMLO en discurso conmemorativo de su asunción al poder; la misma verborrea de cada mañanera, nada nuevo en su envenenado léxico político plagado de rencor, frustración y sumamente separatista. En su Apartheid ideológico ha propagado el odio a partir de su historia política personal y de su marcado individualismo posesivo. Un personaje encerrado en sí mismo que alimenta su soledad de muchedumbre con “la banalidad del mal” (Hannah Arendt) y mediante la construcción de espectáculos donde el actor estelar y único es él mismo.   

Egocentrismo, demagogia, Kakistocracia, Oclocracia, neopuritanismo, moralismo, transmutacionismo, genocidio, “Apandemia” son términos que describen correctamente su actitud y su actuar gubernamental. Cualquiera de ellos connota su obsesión paranoica por demostrar que la gente, el pueblo, se rinde a sus pies y da la vida hecha votos porque se eternice en el poder; tanto como exponer a ese pueblo “sabio” a un contagio masivo; todo sea por escuchar a su mesías insultar a los que él no considera pueblo. A todas luces un nacionalismo segregacionista sumamente peligroso que distingue entre sus patriotas y los otros, los parias. Niega la pandemia (Apandémico) para justificar un mitin con el pretexto de informar, sin que el Congreso le marcara un alto dadas las circunstancias sanitarias y los riesgos de una exposición a la propagación del virus. Pero el virus de su actitud Oclocratica (gobernar con la muchedumbre) no es precisamente la de un “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” (Abraham Lincoln) sino una irresponsabilidad casi genocida.

Insulta a quienes no están con él y se apropia de frases hechas y hasta bíblicas “quien no está conmigo está contra mi” (Lucas 11:23) nunca cita y por lo tanto, miente y practica la deshonestidad intelectual.