Durante el confinamiento
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Durante el confinamiento

 


Con motivo de la pandemia, he tenido que estar recluido cosa de año y medio y salvo salidas esporádicas perfectamente bien embozado y con mascareta, he estado en casa, su casa.

El tiempo lo empleo entre la Radio, la Televisión y las plataformas de Netflix y Amazon Prime, desde luego mi PC con Internet y he dado rienda suelta al hábito de escribir diariamente.

Claro, ayudo en algo en el trabajo doméstico, tiendo diariamente mi cama y doy a mi esposa las menos molestias que puedo.

Así las cosas y con el hábito inveterado de escribir cuando menos quince minutos diarios, apenas lo puedo creer, he terminado dos nuevos libros que están en revisión: uno llamado Viajeros. Doce cuentos de la vida real, y una novela: Alineación de planetas y los gemelos maravillosos.

El libro de cuentos ya está en manos de la Editorial 1450, y posiblemente vea la luz de las librerías el próximo mes de septiembre.

La novela tendrá que esperar para el año próximo, pero de que está terminada, está terminada y solo hay que asistir próximamente a la FILO (Feria del libro de Oaxaca) donde seguramente se presentará o antes buscarlo en las librerías. 

En ese contexto he pasado el tiempo entre trabajo, confinamiento, escribiendo y buscando buenas series y películas en la TV.

Soy aficionado irredento a las noticias y devoro de los buenos noticiarios, por lo que la dichosa Covid-19 no me ha impedido estar al tanto de los acontecimientos locales, nacionales y mundiales, pero eso es otra historia.

Cuídese querida lectora, amigo lector, vacúnese y no baje la guardia que esta pandemia tiene para rato entre nosotros, y debemos aceptar que el coronavirus se mantendrá asediándonos, razón por la que debemos tomar la vacuna.

Jesús según el Nuevo Testamento, entre otras cosas dijo: Ayúdate que yo te ayudaré.   

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.