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Durante la más reciente visita del señor presidente López Obrador al Estado de Oaxaca, se hizo el anuncio sobre las carreteras al Istmo y a La Costa.

En efecto, AMLO en compañía del señor  gobernador, Alejandro Murat, anunció que la carretera a La Costa, por el rumbo de Puerto Escondido, estará terminada el próximo junio del año  2022, y la otra el 2023.

De darse cumplimiento a ese anuncio, definitivamente estaremos ante el detonador del Turismo hacia Oaxaca, amén del incremento al Comercio en toda la zona, y si sumamos esa infraestructura  a la terminación del viejo sueño porfirista  el Ferrocarril Transístmico, nuestro estado iniciará el despegue definitivo hacia el progreso.

Muchos años detenidas las dos carreteras por “caprichos pueblerinos”, finalmente solucionados y los habitantes de la zona de los coatlanes convencidos de la utilidad de esas vías de comunicación, evitaremos las largas y curveadas carreteras actuales, y si ahora necesitamos de cosa de cinco horas para llegar a Puerto, con la nueva vía solo serán dos horas de camino y virtualmente sin curvas.

Algo parecido sucederá en el viaje a Tehuantepec, tan complicado en esta época.

Claro, habrá que evitar los bloqueos que hoy por hoy son tan comunes, sobre todo en el Istmo, pero mi pronóstico es que los habitantes descubrirán las bondades y el progreso que representará respetar el Derecho al Libre Tránsito.

Así miso la terminación del Ferrocarril mencionado, hará de Salina Cruz y de Coatzacoalcos, quizás dos de los puertos más importantes de México, que proporcionará al Comercio Mundial un servicio que competirá incluso con el saturado Canal de Panamá, y proporcionará miles de empleos a toda la zona del Istmo.

Desde luego que el centro de nuestra entidad, ofrecerá al Turismo Mundial no solo la ciudad capital, Patrimonio Cultural de la Humanidad, sino la zona turística costera y será competencia fuerte con Acapulco, ya que hay que recordar que de la Ciudad de México al puerto mencionado, no existe virtualmente ningún atractivo intermedio, salvo quizás la Ciudad de Cuernavaca, pero de allí para adelante nada, claro, está Chilpancingo en la ruta, pero esa ciudad capital del Estado de Guerrero  no es de  calidad turística como Oaxaca de Juárez con su arquitectura decimonónica, sus templos coloniales como el de Santo Domingo y sus zonas arqueológicas como el centro ceremonial  de Monte Albán y Mitla, y además decenas de lugares de interés arqueológico dentro de los valles ventrales, amén de su Folklore como las artesanías, y gastronomía de excelencia.

Esperemos un año para ver si es verdad  lo anunciado.

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.