Enseñanza en zapoteco
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Enseñanza en zapoteco

 


Por Fernanda Bautista Bautista *

Tal vez si les menciono una escuela bilingüe, lo primero que llegue a su mente será un sitio donde se enseña un idioma extranjero. Pues bueno, no es así, resulta que es precisamente este modelo el que está usando la comunidad de San Cristóbal Amatlán para evitar que su lengua (el zapoteco) no se pierda y sea transmitida a los más jóvenes de la comunidad.

Apenas una generación atrás,  la de mi madre, en las escuelas prohibían a los niños hablar alguna lengua indígena. De hacerlo, recibían serios castigos, incluso eran golpeados; “les metían sus varazos”, dice mi madre. Y así los obligaban a aprender español. Estas prácticas permearon la formación familiar.

Los adultos de ese momento al ver que “los estudiosos” rechazaban su lengua y las consecuencias que sus hijos padecían por hablarla, también comenzaron a renegar de ella, prohibiéndola dentro de sus propias casas. Con este antecedente, es fácil darse cuenta del motivo por el cual durante  el último siglo, en México han desaparecido 143 variantes lingüísticas, según datos del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

Y a pesar de que otros factores como la discriminación social, se ven involucrados en estas pérdidas, las escuelas son la parte clave de este problema, pues aunque hoy en día existen padres que buscan enseñarles su lengua a sus hijos, estos al llegar a la edad escolar, se ven obligados a hablar español, pues no tienen maestros que hablen su idioma, e irremediablemente terminan olvidándola.

San Cristóbal es un pueblo ubicado en la Sierra Sur del Estado de Oaxaca, a tres horas de la capital y aquí se encuentra una de las mil 753 escuelas bilingües que existen en el estado. Este es el mayor ejemplo de la importancia que tiene su idioma para los habitantes de la comunidad, pues los maestros que se encuentran laborando en estas escuelas, provienen de la misma comunidad.

Pero, evidentemente, su formación no se da en la Normal, ellos asisten a la Escuela Normal Bilingüe e Intercultural de Oaxaca (ENBIO), en donde se forman especialmente para la atención de preescolares y primarias rurales indígenas, es por esto que en las aulas no solo se tiene una mejor comunicación y relación, pues los niños pueden expresarse abiertamente en su lengua materna sin la preocupación de que su maestro lo entienda o no, y sucede lo mismo con sus compañeros.

También la formación de estos docentes les permite llevar una materia en específico a cerca de su propia lengua y con esto ellos adquieren una visión más amplia de su comunidad y su propia identidad. Y no queda la menor duda de que su estrategia está funcionando, pues los niños aprenden a hablar español y zapoteco.

Por ende, estos niños se convierten en adultos orgullosos de lengua materna, pero esto es fruto de un arduo trabajo, no solo de los maestros, también de la comunidad en general, que con el paso del tiempo ha entendido que hablar zapoteco es algo de importante, el hecho de que sus hablantes se multipliquen, es algo de admirar.

Este formato de escuela es relativamente joven, pues dio inicio en el 2005 y no solo ha ayudado a perpetuar su lengua, también se ha generado un sentido de pertenencia con el pueblo, pues ahora no solo son maestros los profesionistas que regresan a su comunidad, también los niños que fueron educados en estas escuelas y salieron a estudiar la universidad, están volviendo para aportar su conocimiento.

Pero claro, desde aquí podemos ver que se trata de un logro completamente comunitario, en donde muy poco tiene que ver el gobierno, a pesar de que se quieran colgar la medalla. Pues el mismo José Vasconcelos durante una entrevista para la revista Educación, se declaró enemigo de las escuelas especiales para los indígenas. Lo cual dio pie a la política del lenguaje que concebía la enseñanza del idioma español como el mejor vehículo para la unificación nacional, haciendo completamente a un lado las lenguas maternas.

Y me atrevo a decir que este logro es doble, pues no solo ha buscado las maneras para no dejar morir su lengua, también tuvo que resistir y resarcir el gran daño que en su momento les dejó el sistema educativo y el mismo gobierno que ahora quiere robarse el mérito.