Nuevamente graves bloqueos
Los bloqueos a calles y carreteras, es una especie de suicidio social, o en otras palabras, los bloqueadores se están disparando a los pies.
No hay otra cosa que se pueda decir de los constantes bloqueos, a las carreteras en la zona del Istmo de Oaxaca y la Mixteca además de los Valles Centrales, que impiden el libre tránsito de vehículos comerciales, causan pérdidas a las empresas y en consecuencia, estas no progresan y menos pueden aumentar salarios y prestaciones, lo cual va en perjuicio de los mismos manifestantes y de las economías de sus poblaciones.
El pasado lunes 12 del presente mes, experimentamos en la ciudad de Oaxaca y municipios vecinos, el enésimo bloqueo presuntamente de estudiantes normalistas, y digo presuntamente, porque en los noticiarios de televisión nacionales, el caso se convirtió en noticia porque fueron agredidos los reporteros que grababan el bloqueo en la esquina de la carretera Panamericana, 190, y la carretera al Panteón Jardín; del análisis de esas imágenes que incluso grabé directo de la televisión, se ven personas que por su aspecto son mayores, y de ninguna manera jóvenes estudiantes, incluso uno de ellos intentó patear a un reportero, iba vestido como hombre del campo con sombrero típico de palma y francamente muy mayor de edad que los “estudiantes”, algo así como una persona de cincuenta años.
Entonces surge la idea que estos grupos pudieran no ser normalistas, o acaso se unen a ellos para delinquir.
Efectivamente, además de secuestrar vehículos y personas, roban la cuenta en dinero a los choferes de camiones y con la agresión, estamos ante un caso de flagrante impunidad en estos actos, que deberían ser sancionados con la detención y en su caso consignación de los líderes.
De seguir así, se estará al borde de una tragedia, cuando algún ciudadano pierda la calma y se defienda agrediendo a los irresponsables bloqueadores, ya sea un turista que debe llegar a su destino a tiempo, quizá quien lleve algún enfermo al hospital o cualquier otra circunstancia que motive al perjudicado a tomar una acción violenta.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.