Zoco africano

En Oaxaca de Juárez no deja de ser tema el problema de los vendedores ambulantes.

En la semana que termina mañana, tuve necesidad de salir a la calle y, como nunca, encontré el Centro Histórico en algunas de sus calles emblemáticas, saturada de puestos con instalaciones que parecían ya semifijos, lo cual me alarmó, y no porque me causen un daño directo, sino por el aspecto descuidado que presenta la ciudad a nuestros visitantes. 

Si sumamos las calles de Las Casas, Bustamante, el Zócalo mismo y sus portales y otras a la de Macedonio Alcalá, que se ha dado en llamar “Andador Turístico”,  y quizás también la calle de García Vigil, las más “bellas” y bien restauradas del Centro, la mera verdad que la zona típica colonial que fue la base para declararnos Patrimonio Cultural de la Humanidad,  se está convirtiendo en una suerte de zoco argelino o marroquí.

Aunque es verdad que los Valles Centrales ofrecen al turismo otros atractivos como la gastronomía, las artesanías, las zonas arqueológicas como Mitla y Monte Albán, si seguimos así desapareceremos como atractivo turístico mundial, con los consiguientes problemas y carencias económicas que eso implica.

Las autoridades competentes deben ser más enérgicas para terminar con ese flagelo callejero, y aunque sea poco a poco, día con día,  iniciar el retiro y en su caso reacomodo de esos comerciantes, ya que al momento no se ve una acción determinante, y en ocasiones me han dicho algunas personas, que existe contubernio entre inspectores y ambulantes, además del “pago de piso” para algunos líderes veniales.

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