Carretera a la costa
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Opinión

Carretera a la costa

 


Escuché por la radio que se ha logrado que pueblos de por la zona de los coatlanes, permitan la continuación de las obras de la  carretera a la costa.

Se dijo que se encuentran detenidos los trabajos de esta carretera desde hace catorce años, lo cual es inaudito.

La noticia señala que se ha logrado la firma de un convenio entre el Gobierno Estatal y alguno de los coatlanes, que por unanimidad de su población han aceptado que continúe la obra.

Mejor noticia para Oaxaca no existe de momento, claro, sin contar con las obras del Tren Transístmico que están en marcha, las que de continuar harán realidad el “sueño porfiriano”.

Ahora bien y continuando con la carretera a la Costa, al terminarse el tramo que falta, nos pondrá en Huatulco en un par de horas y el progreso para los pueblos de la comarca, de todo Oaxaca vía Turismo  y Comercio será innegable.

Como anécdota, recuerdo que hace cosa de cincuenta y tantos años, un grupo de oaxaqueños viajamos a ver al entonces Presidente Gustavo Díaz Ordaz, para pedirle la ayuda de dicha carretera, enfatizo, hace más de cincuenta años.

Díaz Ordaz señaló, parafraseo de memoria, que no sabía cómo ayudar a Oaxaca, desde luego hasta ese día.

Sin embargo no pudo cumplir con la carretera a la Costa, sin embargo sí construyó otra vía de comunicación ya en desuso: la carretera de Huitzo a la Cañada, para de esa zona acceder a Puebla, y obviamente desde esa población a la Ciudad de México.

Si usted amigo lector, querida lectora viaja por carretera hacia Huitzo, verá una desviación de la Carretera Panamericana precisamente hacia la Cañada y quizá pueda leer,  aunque muy deteriorado por los años, un letrero que da cuenta de tal carretera y su fecha de inauguración.

Desde luego que la inmensa mayoría de automovilistas que se trasladan a Puebla y la CDMX, ya no utilizan las carreteras federales, sino que toman la “autopista” hacia Cuacnopalan pasando por Tehuacán.

Mi felicitación a los habitantes de los coatlanes por haber salido de su obstinación y encono, al Gobierno del Estado y al funcionario que logró tal acuerdo, todo con mis mejores deseos para que no se vuelva a caer en el error, y surja algún mal entendido que  detenga la obra por enésima vez

Yo también soy de pueblo

Por allí nos encontraremos.