La vida en rosa
No es lo mismo Cuaresma que cuarentena. Aunque ambos términos se refieran a cuarenta días.
En Cuaresma se conmemora el retiro voluntario que se impuso Jesús en el desierto, en donde por cierto Se encontró con el Demonio: la cuarentena aunque parezca voluntaria, la verdad es que este retiro es obligado por otro demonio: el Corona Virus y la consecuente enfermedad que provoca si se contagia la gente, el llamado Covid 19.
Entonces el Virus llamado Corona es el germen patológico, y la enfermedad es el Covid 19; al menos así lo entiendo.
Entonces nuestra cuarentena, que curiosamente no será de solo cuarenta días sino de muchos más, nos enfrentamos al Demonio y es una forma de vencerlo, porque lo dejamos fuera de casa, ya que si lo queremos confrontar, nos tunde y nos tira en cama, y quizá nos lleve al más allá.
Por eso la insistencia de los especialistas con aquello de quedarse en casa.
Está bien, ya lo entendí y aquí me encuentra usted querida lectora, amigo lector, ya escuchando la radio, viendo la televisión -Netflix por supuesto- y entrando a Internet con mi computadora, porque con mi celular no sé cómo acceder a sitios y aplicaciones.
Escucho música en Internet y recién antes de escribir escuché la canción francesa La Vida en Rosa, cantada en francés con Edith Piaf, quien por cierto la canta también en una versión en español que así mismo canta Pedro Vargas.
No resisto la tentación de reproducir aquí la letra:
Hoy que me siento tan feliz.
Con gran ternura y emoción,
Te quiero abrir mi corazón.
Yo me olvido del dolor,
Hablándome de amor tu boca deliciosa,
Y por eso junto a ti la vida para mi es de color de rosa.
Tú me das al sonreír envuelta en tu mirar la gloria de vivir,
Cuando en tus brazos me vuelvo a sentir, mi triste vida se viste de rosa,
Tú eres todo para mí, porque después de ti
NO HAY NADA MÁS.
Aquí la dejo por el día de hoy y cuídese mucho.
Auguro, buena fortuna para usted y su familia, para Oaxaca, México y el Mundo.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.
