Crece incertidumbre para invertir en México

Cada vez será más complejo invertir en México debido a la incertidumbre que vive el país derivado de decisiones políticas internas y externas, lo que posiblemente afectará al crecimiento económico.

El fabricante chino de vehículos eléctricos, BYD, decidió pausar la inversión en su planta prevista en México, hasta después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en noviembre.

Esta decisión se suma a la de Tesla, que también optó por esperar los resultados electorales antes de continuar con sus planes de expansión en el país.

Tal medida responde a la incertidumbre sobre posibles cambios en la política comercial estadounidense, especialmente si el expresidente, Donald Trump, regresa a la Casa Blanca.

Trump ha sido crítico de la comercialización de autos extranjeros en Estados Unidos, lo que podría afectar las operaciones de empresas automotrices extranjeras.

BYD ha explorado varios estados mexicanos para establecer su planta, incluyendo Puebla, San Luis Potosí, Jalisco, Nuevo León y Michoacán. Sin embargo, la búsqueda ha sido suspendida temporalmente, debido a la situación política en Estados Unidos.

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La planta de BYD en México está diseñada para tener una capacidad de producción inicial de 150 mil vehículos al año, con planes de escalar hasta 500 mil unidades anuales en el futuro. Se espera que la planta genere aproximadamente 10,000 empleos directos. Los modelos que se producirán aún no han sido definidos, pero podrían incluir vehículos de las familias Ocean y Dynasty de BYD.

En tanto, el Banco de México (Banxico) dio a conocer su encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del sector privado, misma que muestra indicadores que apuntan a que cada vez hay más analistas que “no están seguros” sobre invertir en el país con respecto a meses pasados.

Algunos de los aspectos que afectan la percepción sobre el crecimiento económico tienen que ver con la política interna, principalmente la reforma al Poder Judicial, misma que podría comenzar a discutirse e incluso votarse esta semana ante la insistencia de Morena y aliados por priorizarla.

Aunque será en dos años más, la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, genera inquietud entre inversionistas y empresas de la región, desalentando nuevas inversiones, y estas declaraciones no ayudan en nada.

Si bien se considera en diversas industrias involucradas, como la automotriz, que es poco probable que el acuerdo no sea renovado, sí existe un “riesgo real” de que esto ocurra, lo que tendría graves consecuencias económicas para los tres países como señaló uno de los investigadores del Centro, Diego Marroquín.