Falta de vacunas en 2019 y 2020, trasfondo del caso de tétanos
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Falta de vacunas en 2019 y 2020, trasfondo del caso de tétanos

De recién nacida, menor de los Loxicha no recibió los biológicos contra el tétanos, difteria o sarampión por escasez


Foto: Yadira Sosa / “Mi hija no recibió las vacunas contra el tétanos, difteria o sarampión, porque el centro de salud de San Francisco Loxicha cerró poco más de un año ante la pandemia por Covid-19”: Mario Pérez José, padre de la niña Ana
Foto: Yadira Sosa / “Mi hija no recibió las vacunas contra el tétanos, difteria o sarampión, porque el centro de salud de San Francisco Loxicha cerró poco más de un año ante la pandemia por Covid-19”: Mario Pérez José, padre de la niña Ana

El faltante de vacunas del cuadro básico durante varios meses de 2019 y 2020 en Oaxaca, no solo puso en riesgo a miles de menores de edad de las diferentes regiones, sino también tuvo su primera consecuencia en una niña de tres años que no se vacunó contra tétanos se infectó.

La menor de Barrio Nuevo de la agencia San Francisco Loxicha, de San Agustín Loxicha, ingresó en estado crítico al Hospital de la Niñez Oaxaqueña el 30 de enero de 2023, en un traslado vía área desde el Hospital General de San Pedro Pochutla.

Desde septiembre de 2019, esta casa editorial dio a conocer que el Gobierno federal aún no enviaba a la entidad dosis para las primeras vacunas del esquema básico, como la BCG (contra la tuberculosis meníngea), la DPT (Difteria-tosferina-tétanos) y la SRP (sarampión, rubéola y parotiditis), que llegaron a cuenta gotas un año después en unidades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).

La falta de este tipo de vacunas en la entidad advirtió un riesgo constante para los menores de edad por el posible resurgimiento de estas enfermedades, como sucedió años después en la niña de tres años del municipio San Agustín Loxicha, del distrito de Pochutla, de la región Costa.

Incluso el entonces secretario de salud, Donato Casas Escamilla, había mostrado su preocupación por la falta de estas vacunas, porque tendría repercusiones en los menores de edad no solo del estado sino de gran parte del país.

En mayo de 2020, en plena pandemia por Covid-19, Dolores García, quien era responsable del área de vacunación de los SSO, había asegurado que desde 2019 no se contaba con estas vacunas por el desabasto en el ámbito nacional.

De la BCG, la de mayor importancia por su aplicación en recién nacidos, las autoridades de salud habían asegurado que una vez que llegara a la entidad, se buscaría la forma de aplicarla en quienes no la hubieran recibido, sobre todo en aquellos sin seguridad social.

La pandemia por Covid-19 también agudizó la situación, porque varios centros de salud cerraron ante el confinamiento de un gran número de trabajadores del sector, sobre todo aquellos de la tercera edad y con enfermedades crónico degenerativas.

 

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Ana nació el 6 de enero de 2020, cuando la entidad aún se mantenía en un escenario de desabasto de las primeras vacunas del esquema básico, sobre todo en comunidades de alta y muy alta marginación.

Mario Pérez José, su padre, fue testigo del abandono del sector salud en varias comunidades de Oaxaca, como en la zona Loxicha, donde la constante son centros de salud cerrados, desabasto de vacunas y medicamentos, así como el peregrinar en la búsqueda de atención médica.

De Barrio Nuevo de San Francisco Loxicha, el hombre de 30 años de edad, productor de café, maíz y frijol, cuenta que la cuarta de sus cinco hijos no recibió la vacuna de recién nacida en el Hospital General de San Pedro Pochutla, porque en el nosocomio se carecía de ésta.

En entrevista con EL IMPARCIAL, previo a que Ana fuera dada de alta hace unos días y regresaran a su comunidad de origen, Mario señaló que su hija tampoco recibió las vacunas contra el tétanos, difteria o sarampión, porque el centro de salud de San Francisco Loxicha cerró poco más de un año ante la pandemia por Covid-19, a partir de marzo de 2020.

Mario señala que el centro de salud más cercano a Barrio Nuevo queda a una hora de distancia caminando, porque se carece de unidades de transporte y caminos que puedan llevarlos rápidamente.

Aunque Ana ya contaba con su cartilla de vacunación, ésta no le servía de mucho por el desabasto de vacunas, el centro de salud cerrado y las dificultades orográficas de la población.

El hombre con tres hijos y dos hijas de 10, 8, 7 y 3 años de edad, así como otra de 10 meses, cuenta que Ana se metió en la nariz la cascarita de un grano de café el 11 de enero que no pudieron retirarle.

Días después la menor empezó con gripe, tos y luego fiebre. Mario y su esposa de 28 años acudieron primero al centro de salud de San Francisco Loxicha, el cual nuevamente encontraron cerrado. Por los síntomas que presentaba la menor, ambos decidieron acudir a una unidad médica particular en Santo Domingo Morelos y después a otra en Cozoaltepec, hasta llegar a una más en Puerto Ángel, donde Ana ya había llegado con calambres y dificultades para respirar.

Fue en esa unidad donde el médico les recomendó su traslado con urgencia al Hospital General de San Pedro Pochutla donde llegó el 27 de enero, para después ser canalizada al Hospital de la Niñez Oaxaqueña con un cuadro clínico de tétanos.

Aunque el diagnóstico era crítico en los primeros días de ingresar al nosocomio de San Bartolo Coyotepec de los Valles Centrales, la menor presentó mejoría semanas después y el 20 de febrero los medicos la dieron de alta.

Mario recuerda que fueron días de angustia no solo por la permanencia de su hija en el hospital, sino por la separación por más de un mes de sus otros hijos que quedaron al cuidado de la abuela materna, apoyada por amigos, vecinos y familiares.

Desde hace más de un mes no regresamos a casa”, señala Mario, luego de reconocer que su hija más pequeña de 10 meses de edad apenas empezó a recibir las primeras dosis del esquema básico, ante el constante faltante de vacunas y medicamentos en el centro de salud de San Francisco Loxicha.

Luego de que EL IMPARCIAL diera a conocer este caso de tétanos, reconocido después por el sector salud, autoridades de los SSO enviaron una brigada a la zona Loxicha para buscar a más menores con esquema de vacunación incompleto, asegurando que la mayoría estaba al corriente.

Lo anterior contrastó con la versión del padre de la menor de tres años, quien afirmó que en esta zona la constante es un centro de salud sin vacunas ni medicamentos, a una hora de distancia de rancherías como Barrio Nuevo.


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