Deja gobierno de Murat deuda por 20 mil mdp
Descarta crisis financiera de inicio de sexenio; resuelven compromisos a corto plazo
Durante su comparecencia ante las y los diputados de la 65 Legislatura del congreso local, el secretario de Finanzas (Sefin), Jorge Antonio Hidalgo Tirado, dio a conocer que el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, heredará a la próxima administración que encabezará Salomón Jara Cruz, una deuda a largo plazo de 20 mil 629 millones de pesos (mdp).
El funcionario detalló que esta deuda es menor al que recibió el actual gobierno en el 2016, cuando oscilaba en los 22 mil 357 mdp, por lo que aseguró que en estos seis años la deuda disminuyó en un 8%, alrededor de 1,728 mdp.
Esto significa que se van a entregar finanzas públicas ordenadas y que el siguiente gobierno no va tener una crisis financiera en el inicio del sexenio como se tuvo en este”, aseguró el funcionario estatal.
Correspondiente a la deuda a corto plazo, informó que se deja en ceros, mientras la deuda a proveedores dijo que a la fecha asciende a 100 mdp y que se liquidarán antes de que concluya la actual administración. “Lo único que se deja pendiente es el pago de 150 mdp de impuestos que se liquidan el 17 de diciembre, pero se deja el recurso en la caja”.
Hidalgo Tirado, también explicó que referente a la deuda de 3 mil 500 mdp que se autorizaron para este año, se ejercieron un total de 3 mil 366 mdp, el resto no se lograron ejercer por diversos factores. “25 mdp para la rehabilitación de la terminal de autobuses de Tuxtepec no se utilizaron, lo mismo con los 22 mdp para el relleno sanitario de Zaachila y 57 mdp que era para la modernización de la Avenida Símbolos Patrios”.
Durante la comparecencia, las y los diputados de Morena, así como la de Nueva Alianza y Unidad Popular, cuestionaron el informe presentado por el titular de la Secretaría de Finanzas, esto al considerar que durante la administración de Murat Hinojosa, se caracterizó por la corrupción y opacidad.
La diputada Liz Arroyo, se manifestó en el salón de sesiones al señalar que el “Modelo Oaxaca” que se presumió, solamente dejó más pobreza, miseria y hambre en las comunidades indígenas de Oaxaca y los más beneficiados fueron las y los funcionarios foráneos.
