Ante los altos índices de violencia y delincuencia en nuestro estado es necesario redoblar esfuerzos de los tres órdenes de gobierno para devolverle a Oaxaca seguridad y paz social, demandaron representantes del sector empresarial.
A pesar de que este clima de zozobra no es privativo de nuestra entidad pues se vive en todo el país se necesitan acciones para devolverle la seguridad a los oaxaqueños, ante el riesgo de cancelar la movilidad necesaria para dinamizar la economía.
Ernesto Gutiérrez Jiménez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur), lamentó que sucesos violentos y delictivos que anteriormente se observaban en otras partes del país y del estado, ahora se registren en nuestra capital de manera cotidiana.
De ahí la exigencia de multiplicar esfuerzos para frenar el crecimiento de la violencia en la capital del estado y en los municipios de la zona metropolitana, principalmente en delitos de alto impacto como los homicidios o ejecuciones podrían relacionarse con el crimen organizado.
Tras el asesinato del empresario Adalberto Castillo González, quien fuera presidente de Canacintra Oaxaca, emplazó a las autoridades a dar con el paradero los responsables para garantizar a la sociedad oaxaqueña qué hay un firme compromiso con la aplicación de la ley.
Consideró que cualquier acto de violencia que trastoca la tranquilidad de los oaxaqueños, definitivamente no sólo va a impactar en la convivencia diaria, sino también afecta a la economía porque algunos negocios cierran, la gente deja de visitar los estados que tienen estas cifras de altos delitos, principalmente delitos de alto impacto.
En ese escenario, Mario Cruz Escamiroza, consejero de Coparmex Oaxaca, aseguró que los niveles de violencia y delincuencia se han desbordado en todo el país y nuestro estado no ha sido la excepción.
Lamentablemente desde 2006 Oaxaca empezó a resentir una creciente escalada de violencia y delincuencia en diferentes regiones y ahora se ha acentuado en nuestra capital.
A pesar de los llamados del sector empresarial y de los diferentes sectores sociales para atender estos flagelos las autoridades no han cumplido. “El Estado mexicano ha fallado en garantizar a los ciudadanos en su seguridad física y patrimonial y ahora los altos índices nos agobian”, precisó.
Debido al suceso que conmocionó a la sociedad oaxaqueña, la Canacintra
lamentó la ola de inseguridad que priva en la República Mexicana y estableció que este hecho lacera a la comunidad.
Reiteradamente está siendo violentada en todas las regiones del país bajo el cobijo de la impunidad y la ausencia de resultados por parte de las autoridades responsables de garantizar la seguridad y la paz social”.
Demandó que el caso no quede impune y que las autoridades competentes investiguen con prefesionalismo, esclarezcan los hechos y castiguen a los responsables.
Los industriales no callaremos ante la realidad que vulnera a nuestra comunidad. La construcción de un México en paz nos corresponde a todos, desde Canacintra, hacemos un llamado a la acción a los tres órdenes de gobierno para trabajar juntos en estrategias que nos permitan alcanzar la paz que nuestro país demanda”.
