Reaparece la enfermedad de Chagas en Oaxaca
En casos agudos pueden presentarse cuadros de diarrea, vómito, fiebre y enrojecimiento de la piel
Luego de que en 2021 Oaxaca no reportara un solo caso de la enfermedad de chagas, en lo que va de 2022 se ubica entre los estados del país con mayor número de casos, tanto en su etapa grave como aguda.
De acuerdo a los últimos registros de la Secretaría de Salud federal, Oaxaca es una de las tres entidades del país que notificaron la enfermedad de chagas aguda con un solo caso, solo después de Michoacán con 6 y Jalisco con 2.
En la enfermedad de chagas crónica, el estado se ubicó en la sexta posición con 24 casos hasta la semana epidemiológica 30, solo después de Veracruz con 104, Yucatán con 39, Guanajuato con 36, Jalisco con 34 y Chiapas con 28.
De acuerdo al sector salud, la enfermedad de Chagas es un padecimiento infeccioso producido por un parásito conocido como tripanosoma cruzi, transmitido al ser humano a través de la chinche hocicona, la cual pica por las noches, se alimenta de sangre y produce una mancha roja en la lesión o irritación en el ojo, mejor conocida como chinchoma.
En casos agudos pueden presentarse cuadros de diarrea, vómito, aumento de los ganglios linfáticos, fiebre y enrojecimiento de la piel, pero si la enfermedad no se detecta ni se trata oportunamente, la infección que puede no presentar síntomas, puede durar toda la vida y hasta provocar la muerte.
Ante ello, se recomiendan actividades de limpieza en jardines, cambiar de lugares los objetos de las casas, eliminar cacharros y evitar tener animalitos de granja cerca de los hogares, (perros, gatos, aves de corral, ganado bovino, equino, ovino y caprino), ya que es un factor condicionante para que se reproduzca el insecto.
También es importante que los hogares no tengan grietas o agujeros, ya que la chinche camina por las paredes, techos y en la noche cuando las personas están dormidas pica e introduce una sustancia que adormece la lesión y deja su excremento en la piel; cuando da comezón la mayoría se rasca y penetra el parásito en la sangre a través del sistema circulatorio para llegar al corazón.
