Mención honorífica a INE e IEEPO por elecciones
El IEEPCO culminó fortalecido en el último tramo del calendario electoral
Para consejeros electorales, el pasado proceso electoral fue una muestra de civilidad y de trabajo profesional de órganos electorales locales, federales y alto compromiso de la ciudadanía.
Al respecto, el consejero electoral del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), Alejandro Carrasco Sampedro reiteró que el organismo culminó fortalecido en el último tramo del calendario electoral.
Lo anterior, al cumplir con éxito su labor en el marco del Proceso Electoral 2021-2022, y ahora preparándose para emprender un proceso de evaluación y dar seguimiento a las elecciones de los municipios de Sistemas Normativos Indígenas (SNI).
En tanto, la consejera electoral, Nayma Enríquez Estrada reconoció a la ciudadanía que se hizo cargo de la elección, de forma particular a las mujeres que no solo salieron a votar, sino que también fueron mayoría como funcionarias de casillas, capacitadoras y asistentes electores, incluso integrantes de los Consejos Distritales.
De su lado, la consejera Carmelita Sibaja Ochoa destacó los nueve meses de arduo trabajo en los que se desarrollaron 50 actividades sustantivas, incluidas las elecciones extraordinarias en siete municipios.
Y las acciones afirmativas que permitieron la participación de los pueblos y comunidades indígenas en la contienda.
A su vez, la consejera presidenta del IEEPCO, Elizabeth Sánchez González, señaló que el Organismo Público Local Electoral estuvo a la altura del reto que implicó la preparación de los comicios, sobre todo, en días previos a la jornada electoral con el paso del huracán Agatha que afectó a varias zonas de la entidad.
Dimos cuenta de ser una institución sólida, profesional y capaz de afrontar retos mayúsculos”, enfatizó.
Así mismo, Uuc-kib Espadas, Consejero Electoral, destacó que hoy tenemos elecciones en donde el voto libre está garantizado, la secrecía del voto y el que la sociedad lo haya aceptado ha sido un instrumento fundamental para evitar el control electoral, a partir de los poderes fácticos y formales.
