Agatha, el huracán más devastador en una década

Daños

• 26 municipios con solicitud de emergencia
• 7 municipios censados por afectación en vivienda
• 36 desaparecidos
• 9a 11 muertos

 

Para los habitantes de la agencia municipal de San Isidro Bajos Palmar, perteneciente al municipio de Santa María Tonameca, el huracán Agatha ha sido el más devastador en los últimos 10 años.

Tras el paso de este fenómeno natural, que impactó con categoría 2 en la escala de Saffir-Simpson, con vientos de 165 kilómetros por hora (km/h) y rachas de 205 km/h, las y los comuneros de está pequeña localidad con más de 150 habitantes acudieron a sus viviendas para rescatar lo poco que les quedó.

Don Pedro Cruz expuso que las lluvias comenzaron desde las primeras horas del lunes 30 de mayo, pero los vientos huracanados de Agatha se dejaron sentir alrededor de las 13:00 horas, por lo que se vieron obligados a resguardarse en sus hogares.

Pensamos que pasaría rápido como Carlotta hace 10 años, pegó y se fue para la Sierra, pero este no, llegó a la una de la tarde, primero el ojo del huracán salió por La Redonda, después como eso de las tres de la tarde se regresó como si ahora viniera por Puerto Escondido”.

 

 

A decir de don Pedro y sus paisanos, Agatha descargó su fuerza durante siete largas horas en ésta franja costera de Oaxaca, desde Puerto Escondido hasta San Pedro Pochutla, donde se observan daños como caída de postes, árboles, viviendas son techos y derrumbes en la Carretera Federal 200.

No dio tiempo de nada pensamos que no habría tanta agua, que no se iba a salir el río, que sería más el aire, nos confíamos, mi tienda todo se perdió, mi ropa, todo se echó a perder, hasta los autos se quedaron bajo el agua, ni modo ¿qué le podemos hacer?, solo esperar si el gobierno se acuerda de nosotros”, señaló la señora Diana Aracely.

La señora Esperanza Reyes también dio cuenta de la destrucción que dejó el huracán, pues, de acuerdo a los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tocó tierra a las 15:30 horas del pasado lunes en La Redonda, sin embargo, los habitantes de El Palmar fueron testigos que el ojo de Agatha impactó directamente donde se encuentran sus viviendas.

Fueron dos lluvias con viento muy fuerte, pensamos que ya se había ido cuando, salimos de nuestras casas y de repente dió la vuelta, dicen que fue el ojo del huracán, nosotros decimos que no pasó por La Redonda, allá tocó tierra, pero aquí descargó todo”, mencionó doña Esperanza.

El señor Pedro Cruz recordó que al igual que su paisana, “por poco no la contaba, nadie nos avisó que el río San Isidro se había salido, cuando me di cuenta ya me llegaba hasta la rodilla y, en un ratito hasta el cuello, tuve que cargar a mí esposa porque ya no se podía caminar, ella sí le dió mucho miedo porque pensó que nos iba llevar el agua”.

 

 

Macahuite, sin techo

A unos 10 kilómetros de la zona más devastada se encuentra Macahuite, en este poblado la gran mayoría de las viviendas se quedaron sin techo, al menos 100 árboles colapsaron y devastó todo tipo de cultivo desde platanares hasta grandes parcelas de papayas.

Estamos levantando lo que se pueda rescatar, todo voló con las ráfagas del huracán, la palmerita todavía nos puede servir para el techo, ya qué le podemos hacer y tampoco podemos esperar que alguien o el gobierno se apiade para que nos mande apoyo, hay que seguirle para delante”, manifestó Gabriel Mendoza, originario de esta pequeña comunidad ubicada a orillas de la carretera federal 200.

Hasta la tarde de este martes, las brigadas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)  aún laboraban para tratar de restablecer la energía eléctrica que se vio interrumpida durante el paso de Agatha, además, colapsó el servicio de telefonía e internet en todo el tramo de Santa María Tonameca a San Pedro Pochutla.

El techado de una de las gasolineras que se ubican en el crucero de Mazunte colapsó por los fuertes vientos, lo mismo sucedió con varias señaléticas viales, espectaculares y letreros de la zona.

Pese al desprendimiento de una de las bases del puente San Isidro, autoridades federales informaron que no existe riesgo para el paso de unidades, en tanto elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), continúan aplicando el Plan DNIII-E de auxilio a la población.

La devastación que dejó Agatha aún se puede observar por toda la Costera, por ello, se recomienda circular con mucha precaución debido a los postes y el cableado eléctrico que permanecen en la carretera.

Qué le podemos hacer, así es la naturaleza, gracias a nuestro Santo padre San Isidro Labrador, estamos bien, lo material se recupera”, comentó doña Esperanza al dejar el templo de la comunidad de San Isidro Bajos Palmar que sirvió como refugio por el paso del huracán más devastador en los últimos 10 años en la Costa oaxaqueña.

 

 

Destrozada la Ruta de la fe y hacia la Costa de Oaxaca

Gran tramo de la Carretera Federal 131 que conecta la ciudad de Oaxaca con la región de la Costa, se encuentra en pésimas condiciones.

La zona más afectada inicia desde el municipio de Sola de Vega, Juchatengo hasta el Cerro del Vidrio, donde los automovilistas se ven obligados a esquivar baches y enormes hoyancos.

A pesar de que las autoridades del sector turístico nombraron la carretera como la Ruta de la Fe, por el paso de miles de peregrinos que se dirigen hacia el Santuario de Juquila, por muchos años ha permanecido en el abandono.

Además, sigue siendo la principal vía de comunicación para los turistas nacionales e internacionales que viajan hacia el destino de playa como Puerto Escondido, Huatulco y Puerto Ángel.

Debido a la lentitud de las obras de la nueva autopista Barranca Larga-Ventanilla, los comerciantes y habitantes de las comunidades de la región de la Costa significa la principal vía de comunicación para llevar a cabo sus actividades económicas.

Aunado a los baches y hoyancos, en otros tramos existen varios deslaves y derrumbes que complican la circulación vehicular, lo que pone en peligro a los viajeros que diariamente hacen uso de la carretera.

En diversos exhortos las y los diputados locales han demandado a los funcionarios de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), atender esta vía de comunicación, pero a unos meses de concluir la actual administración, permanece en pésimas condiciones.