Bajo amenazas y con promesas, levantan paro en el Hospital Civil
Directivos de SSO y UABJO amenazan a Internos de pregrado con darlos de baja, afectar calificaciones y el servicio social
Los médicos internos del Hospital Doctor Aurelio Valdivieso denunciaron anoche actos de corrupción, amenazas y presiones por parte de los directivos de dicha institución, de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y de la Facultad de Medicina y Cirugía de la UABJO durante las reuniones establecidas para intentar resolver sus demandas.
Luego de la promesa de entrega de uniformes para los próximos 27 días, resolvieron disolver la Asamblea Permanente que sostenían desde el 25 de mayo y el retorno a las actividades para atender y no seguir afectando a la población.
En un comunicado hecho llegar a la redacción de EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca, la promoción de médicos internos de pregrado julio 2021 – junio 2022 adscritos al Hospital General Doctor Aurelio, señalaron que “México sufre de una crisis en la cual el personal médico es desprestigiado en su labor, y sin embargo, continúa estando al servicio de todo aquel que lo requiere… la corrupción domina la mayoría de las acciones de las grandes instituciones”.
Explicaron que luego de 11 meses de trámites, no recibieron respuesta positiva de las autoridades. Abundaron que el 18 de mayo, en una reunión en la subdirección de enseñanza y calidad del hospital las autoridades responsables se comprometieron a “la entrega de 112 uniformes al ciclo julio 2021-junio 2022 el día miércoles 25 de mayo del 2022”; sin embargo, la minuta fue incumplida.
En una reunión con Eugenia Ruiz Dávila, Aminta Vargas Santos, directora de enseñanza estatal y Manuel Sánchez Sánchez, subdirector de Enseñanza, Investigación y Calidad del Hospital, además de Arturo Velásquez Paz, “quien se refirió así mismo como la máxima autoridad”, se dejó en claro que los estudiantes no eran trabajadores y mucho menos sindicalizados por lo que no podían “establecer una asamblea permanente”.
Los funcionarios rechazaron negociar y amenazaron con dar de baja a los representantes y a los internos. “Les queda un mes de internado, no echen a perder todos los meses de trabajo; sólo por este asunto, he dado de baja a alumnos hasta una semana antes de terminar su internado por otras situaciones”, dijo Velásquez Paz.
Al día siguiente, directivos de la UABJO insistieron en que el movimiento era improcedente y violaban la normatividad. Adelantaron que la entrega de uniformes “se hará en un plazo de 25 a 27 días contando a partir del 25 de mayo por logística de la empresa encarga de la manufactura, y que el recuso previamente asignado ya había sido destinado para otro fin, además que se está tomando el recurso correspondiente de la siguiente generación de médicos internos para la compra de dichos uniformes”.
Acto seguido, los directivos amenazaron con la baja del internado, levantamiento de oficios y perderían el respaldo de la facultad; habría repercusiones sobre las calificaciones finales y en la elección de plazas para el servicio social”. Ante lo cual decidieron levantar la movilización y retornar a sus puestos a poco más de un mes que concluya su internado.
