Ola migratoria llega de Venezuela y Nicaragua
Adaptan tiendas de campaña para recibir a los inmigrantes
Mientras la llegada de migrantes provenientes de Cuba y Haití ha disminuido en los últimos días en el Istmo de Tehuantepec, la crisis migratoria alcanzó los países de Venezuela y Nicaragua con el arribo de cientos de ciudadanas y ciudadanos que buscan llegar hasta la frontera norte.
De los 100 a 200 migrantes centroamericanos y del caribe que buscaban diariamente cobijo en el albergue “Hermanos en el Camino” ubicado en Ciudad Ixtepec, ahora ha llegado a albergar de 300 a 400, por lo que este refugio se encuentra a su máxima capacidad.
Aunque la gran mayoría de los migrantes buscan llegar hasta los Estados Unidos, existen pequeños grupos que se han detenido en el territorio oaxaqueño como algunos haitianos que viven en el Istmo de Tehuantepec desde el mes de septiembre.
Los migrantes que llegaron de Cuba siguen llegando en menor número, unos se quedan por largo tiempo, otros siguen su paso, los haitianos lo mismo, pero hay algunos que llegaron desde el mes de septiembre y se han quedado para buscar tramitar sus visas humanitarias”, señaló el padre y activista Alejandro Solalinde Guerra.
El fundador del albergue “Hermanos en el Camino”, detalló que en los últimos días comenzaron a llegar decenas de migrantes de Nicaragua y Venezuela, “están llegando muchos, están desbancando a Honduras y Guatemala, también a los países del caribe como Cuba y Haití”.
A decir de Solalinde Guerra, la crisis migratoria que ha rebasado a las autoridades de migración, tiene diferentes factores, “pero principalmente es porque desde Estados Unidos se está ejerciendo una fascinación grande, ellos ven en la televisión que es un país muy rico y todo mundo persigue el tipo de vida que hay en la Unión Americana, para ellos es una gran atracción”.
Esta situación ha generado el aumento considerable de migrantes que pasan por el Istmo de Tehuantepec, por lo que debido a la falta de instalaciones dignas en las instalaciones migratorias y en el sistema DIF estatal y federal, el albergue que dirige el padre Solalinde, considerado como el más grande de México, se encuentra al tope.
El albergue está lleno, los dormitorios a tope, hemos tenido que sacar tiendas de campaña, la capilla está llena, estamos agotando todos los espacios, son más de 300 hasta 400 los que tenemos diario porque también atendemos a quienes son remitidos de otros estados como Veracruz”, destacó.
