Jazmín, violencia económica y su hija con un padre ausente

Denizze LARA

Durante una larga lucha por los derechos, poco a poco las mujeres se involucrado en actividades que antes se creía exclusivas para los hombres, como lo es el despachar gasolina.

Jazmín Corona es una madre soltera que trabaja en una estación de gasolina de la avenida Símbolos Patrios; de 25 años y una hija de casi dos años sufrió ya una separación; sin embargo asume su maternidad y el reto de la paternidad; ello no ha significado un obstáculo pues lo ha logrado superar con el apoyo de sus padres quienes le ayudan al cuidado de su hija cuando ella sale a trabajar.

Jazmín debe desempeñar su trabajo en dos horarios, una semana por la mañana, cuando inicia sus labores a las 5:30 horas y ello le permite contar con tiempo para dedicarlo al cuidado de su pequeño; se turna con una semana por la tarde, en donde entra a las 13:30 horas pero sale a las 22:00 horas.

“Es algo más complicado, porque cuando regreso a la casa, la niña ya está durmiendo y no puedo convivir con ella” – asegura Jazmín

Otro reto al que Jazmín se enfrenta todos los días es al transporte público.

“A veces debo salir a las 5 de la mañana para llegar temprano al trabajo, es complejo porque casi no hay taxis y a veces me voy sola, y de repente sí da miedo” – cuenta, sin embargo, esto no ha sido un impedimento para realizar su trabajo en la gasolinería, ya que sabe que tiene una hija a la que está dispuesta a darle todo lo que necesite; su hija es su motivación a pesar no haber planeado su embarazo.

Otro conflicto al que Jazmín se enfrentó fue a la violencia económica que sufrió por parte de su ex pareja, motivo por el cual la orilló a separarse del padre de su hija, tomando la maternidad con mayor responsabilidad, ya que sabe que su hija tiene un padre ausente.

Ha vivido situaciones de acoso por parte de algunos clientes, ya que llegan a incomodarla, con ciertos comentarios que ella ha optado por omitir.

El amor propio ha sido una pieza fundamental para recuperarse de la separación, pues sabe que a pesar de las dificultades ella es la única que puede ayudarse a salir adelante junto con su hija. Esto, la ha ayudado a enfrentar la diaria problemática económica.

Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020, el 72.3% (35.2 millones) de las mujeres de 15 años y más residentes en nuestro país ha tenido al menos una hija o hijo nacido vivo; de ellas el 7.0% son madres solteras.

El 27.9% de las madres solteras ocupadas en el mercado laboral tiene de 15 a 29 años; más de la mitad (50.4%) son de 30 a 49 años y 21.7% tienen 50 o más años. Entre las solteras sin hijos, los porcentajes son: 68.0%, 25.2% y 6.8%, respectivamente, de acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020.