Clases virtuales, retroceso académico; 6.2% desertan

La investigadora Katia Carranza afirmó que los estudiantes que no han vuelto a las aulas, no solo no aprendieron sino que perdieron conocimientos en materias como matemáticas y español.

Precisó que el 35% de alumnos a nivel nacional sigue estudiando a distancia, lo que significa que están trabajando con el Programa Aprende en Casa o con guías y actividades que envían sus maestros por WhatsApp, classroom o correo electrónico.

Esto, sin oportunidades de explicación de contenidos, resolución de dudas o retroalimentación, con lo cual se espera que puedan perder más aprendizajes de los ya acumulados en estos dos años por la pandemia, comentó a integrantes de Mexicanos por la Educación.

Sostuvo que únicamente el 7.5% se encuentra cursando el ciclo escolar en modelo híbrido, es decir, asisten algunos días a la escuela, pero no lo hacen de manera sistemática y esa asistencia se centra principalmente en la entrega de actividades que realizaron en casa y con pocos espacios para resolución de dudas y retroalimentación.

Reveló que en el 23.5% de los casos las escuelas continúan cerradas, es decir 1 de cada 4 escuelas en México no pudo abrir por las deficientes condiciones de infraestructura pública y el recorte de los programas de apoyo a la escuela, por ejemplo, el PETC.

Y de los que asisten a la escuela, 24 de cada 100 lo hace 5 días a la semana, seguido de los que sólo van dos días, al ser 20 de cada 100, en donde casi el 6% asiste tres días y el 5% lo hace 4 días, esto es una muestra de que cada escuela organiza la forma en la que asisten los alumnos de acuerdo a sus condiciones.

En relación al abandono escolar, añadió que el 6.2% de alumnos dejó la escuela y las razones principales para no regresar a la escuela fueron la falta de equipo o material para estudiar a distancia y porque ya no querían estudiar ni a distancia ni de manera presencial.

Sin embargo, 14 de cada 100 lo hizo para trabajar y 13 de cada 100 porque no le gustaban las clases a distancia, externó.

La investigadora afirmó que la estrategia nacional de Aprende en Casa no contempló los contextos de las escuelas ni de las familias, quienes al no tener las condiciones materiales para que sus hijos continuaran estudiando, tuvieron que dejar la escuela.

Dijo que al día de hoy, se presenta un doble abandono de parte de las autoridades, primero al no contemplar los contextos y después al no crear acciones específicas para contactar a esos niños, niñas y adolescentes e integrarlos nuevamente a la escuela.

Enfatizó que no ir ningún día a la escuela, esto es, seguir a distancia, implica perder aprendizajes, puesto que un 7.7% ya no supo cómo comprender un texto de 3er grado, cuando sí lo habían hecho a principios del año pasado.

“Cuando decimos que es mejor ir a la escuela, no nos referimos a asistir de cualquier manera, sino creando las mejores condiciones para que la presencialidad sea estable y duradera y la escuela un espacio seguro para niños, niñas y adolescentes y para los maestros”, concluyó.