Va Mazaltepec al rescate de traje típico y lengua materna
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Va Mazaltepec al rescate de traje típico y lengua materna

El zapoteco agoniza en la comunidad; ya soló lo hablan 1,120, de 2 mil 612 habitantes, de acuerdo con datos del INEGI


Va Mazaltepec al rescate de  traje típico y lengua materna | El Imparcial de Oaxaca

La herencia de la tía Ramona y Fortunata, entre otras personalidades, quienes tejen la ropa típica, busca prevalecer en Santo Tomás Mazaltepec.

Para rescatar el traje típico de la comunidad y el “tis saa”, el Colectivo Cultural de Mazaltepec convocó a la población a portar la vestimenta en el contexto de la feria anual que se desarrolló del 19 al 23 de diciembre.

Dentro de esta iniciativa, se plantea el rescate de la lengua materna, cuya presencia en esta población de 2 mil 612 habitantes, según el Censo 2020 del INEGI, va agonizando.

La vestimenta, elaborada por enaguas de vistosos colores, con una blusa de flores típicas de la zona, ya no se usa para las actividades diarias, porque las últimas señoras como tía Petra, doña Julia y la señora Margarita, que lo portaban diario, ya fallecieron.

Desde 1940, este pueblo que pertenece al distrito de Etla registra el uso de una ropa tradicional, misma que se ha ido modificando y transformando.

Con este traje y con el fandango zapoteco, la delegación de Mazaltepec, subió varios años a exponer su cultura y costumbre en la Guelaguetza.

Emma Eloisa López Martínez, del Grupo Colectivo Mazaltepec, reseñó que las abuelas y abuelos, son quienes usaban el traje típico, misma que caracteriza a esta comunidad que busca diferenciarse con la conservación de su herencia.

Por eso, en el contexto de la fiesta patronal donde se conmemora a Santo Tomás Apóstol, convocaron a exhibir, mostrar y portar la ropa.

Floylán Miguel López, reconoció que hubo un tiempo en el cual, no se valoró esta riqueza cultural, y por eso, poco a poco va desapareciendo.

“Hay quienes llegaron a pensar que el traje era un entorpecimiento para salir adelante o ser personas con conocimiento”, dijo.

Ahora, en los eventos de la comunidad, como las festividades religiosas, las personas que fungen como madrinas y padrinos de la fiesta patronal, usan este traje de manera voluntaria para estos días.

Dentro de las actividades del colectivo, impulsan que desde los hogares se vistan las personas de esta manera y después, llevar esta iniciativa a las escuelas, y otras instancias del municipio para irlo fomentando desde los niños y niñas.

“Lamentablemente las personas que lo usaban todos los días, ya no están con nosotros y para que algo no muera, lo tenemos que seguir practicando todos”, indicó.

 

La vestimenta

Natán explicó que el traje para las mujeres consiste en un conjunto de enaguas, las cuales se conocen como refajo grande y que es cubierto en la parte de atrás por una zaraza y por la parte frontal se cubre por un refajo.

En la cintura, se coloca un sollate a base de palma de 1.5 metros aproximadamente, además de un ceñidor que se conocía como solferino, de color característico y un huipil que lleva en el cuello un adorno de listones unidos con una técnica que se le llama “brela”, en zapoteco.

Este  a su vez, se encuentra unido con encajes y alrededor se bordan flores como rosas, gallos, crisantemos y nubes, que hacen alusión al campo de Mazaltepec.

Las orejas van adornadas con aretes, se colocan collares y las mujeres casadas se trenzan el cabello con listones cafés, y las solteras, se colocan de colores.

También se colocan un rebozo negro y calzan huaraches pata de gallo.

Margarita, una joven que forma parte del colectivo, mostró el traje de casamiento para las mujeres que se va rescatando y cuya diferencia es que se usa una blusa de cajón de color blanco con adorno de venados, que simbolizan a la comunidad y porta una mascada en el cuello, así como un sombrero negro con listones y flores.

Los hombres visten con calzón de manta, ceñidor, camisa de manta, sombrero negro de panza de burro y calzan huaraches

 

Impulsando el ‘tis sá’

“Las personas que tenemos de 35 años en adelante, hay quienes hablan el zapoteco, pero generaciones más jóvenes ya no, situación que hace que muy pocas personas enseñen a sus hijos e hijas a hablarlo. No queremos que quede en la historia que hubo un zapoteco y una ropa típica”, dijo Emma López.

Por eso, dentro de sus actividades, también están impulsando el mantener su forma  ´tis saa´.

Y en este contexto de la indumentaria, también que toda la gente hable su natal.