Mujeres en Oaxaca reciben más “balazos” que “abrazos”

Es una guardia angustiosa con la esperanza de que, tras tomar el teléfono, autoridades notifiquen que lograron localizar a la hija, madre, esposa, o familiar y que ésta se encuentra sana y salva. Sin embargo, para la familia de Yesenia el 12 de septiembre fue el día fatídico, la búsqueda incansable para recuperarla había concluido y ahora tocaba engrosar las entrañas. Y se pasó a la siguiente etapa: vivir con el dolor y exigir que la joven no se convirtiera en una cifra más de feminicidios sin resolver y, sobre todo, impunes.

Yesenia, una mujer de treinta años, fue reportada como desaparecida el pasado 30 de agosto, sin embargo, al no estar en posibilidades de pagar el millón de pesos que exigían a los familiares para el rescate, apareció muerta días más tarde. Las autoridades encontraron el cuerpo de la mujer en estado de putrefacción.

Los investigadores policiacos desconocen los datos del presunto agresor, al igual que el 91% de casos de mujeres que son asesinadas en Oaxaca; según datos de la Asociación Civil especializada en la defensoría de la mujer, GES Mujer

De acuerdo a estadísticas presentadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el 2020 se registraron 30 feminicidios. Sin embargo, en el 2021, faltando tres meses para culminar este año y hasta el corte del 31 de agosto, las autoridades han reportado 30 asesinatos en contra de mujeres, eso sin contar que, de acuerdo a una revisión hemerográfica realizada por EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca, solo en los primeros días de septiembre se han notificado nueve mujeres más asesinadas.

A pesar de lo preocupante de esta situación, hay 34 mujeres que fueron asesinadas y que el gobierno no ha contabilizado. Para GES Mujer, ha reportado 64 feminicidios del 1 de enero hasta el 22 de septiembre.

Entre 2019 y 2020 crecieron 28% los feminicidios en Oaxaca, pasaron de 28 en 2019 a 36 en 2020, siempre con datos oficiales; en 2021 es asesinada, en promedio, una mujer cada 13 días, cuando el año pasado, se daba un caso de este tipo cada 10 días, se ha acentuado la violencia y el ritmo de homicidios culposos contra mujeres creció en 30% de un año a otro.

Muchas carpetas de investigación se encuentran prácticamente vacías, ya que, según los datos presentados por GES Mujeres, los funcionarios no tienen el conocimiento de la profesión u ocupación que desempeñaban 76% de las víctimas, ni la edad de ellas en uno de cada tres, el 33% de los reportes de feminicidios.

Son cuerpos de mujeres sin rostro, sin edad ni datos sobre su presunto agresor. Es el destino de muchas víctimas de feminicidio y para las autoridades solamente son cifras que terminan en el bote de basura

Aunado a esto, según los datos de GES Mujer, es probable que el cuerpo de una víctima sea recogida tras ser asesinada en su hogar (18%); los lugares en que son hallados los cuerpos también comprenden predios solitarios y terracerías (15%) o peor aún, en la vía pública (11%). Sin embargo, aunque sea común que cuando las autoridades informen a la ciudadanía que localizaron el cuerpo de una dama, la sociedad presuponga que este fue encontrado en ríos (4%), lugares lejanos (9%), bares (2%) o un basurero (0%), es muy posible que este sea abandonado.

Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, presumió que el índice delictivo disminuyó un 27.2% desde que Andrés Manuel ofreció “Abrazos, no balazos” como estrategia para combatir la inseguridad, pero “no estamos de brazos cruzados”; sin embargo, al mismo tiempo hay cuerpos de mujeres asesinadas sin rostro, mientras que sus familiares claman por sus vidas. 

La realidad tiene otros datos a pesar de que la misma secretaria reconoció que el índice de feminicidios aumentó un 11.9% de enero a agosto del 2021 en el país, y que el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, reporte que los asesinatos en contra de mujeres vayan al alza en Oaxaca. En la entidad, de acuerdo con organizaciones sociales y no gubernamentales, hay personas que tendrán que lidiar con el dolor de haber perdido una familiar, una hija, madre o amiga. Un dato más.